El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, insistió este lunes a los países en que para hacer realidad el objetivo de erradicar la extrema pobreza en 2015 se necesitan, además de inversiones, voluntad política para ayudar a los más vulnerables. «No hay un proyecto global que merezca más la pena» que lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en 2015, afirmó Ban en la apertura de la cumbre sobre la consecución de esos objetivos que se desarrolla hasta el 22 de septiembre en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
A la reunión de alto nivel asisten unos 140 jefes de Estado y de Gobierno que con estos debates pretenden impulsar la lucha contra la pobreza, el hambre y las enfermedades. El máximo responsable de la ONU insistió ante los 140 dirigentes mundiales y sus delegaciones en que «el tiempo apremia, y queda mucho por hacer».
Ocho objetivos fijados
Los gobernantes adoptarán el miércoles un documento elaborado las últimas semanas en el que se subraya que lograr los ocho objetivos en 2015 es todavía algo que se puede alcanzar, pero también admite que hay muchos retrasos en algunas áreas.
Los ODM fijados en 2000 para lograr quince años después son erradicar la pobreza extrema y el hambre, lograr la escolarización primaria universal, fomentar la igualdad de género, reducir la mortalidad infantil, mejorar la sanidad materna, combatir el virus del VIH y el sida, asegurar la sostenibilidad ambiental y desarrollar una asociación global para el desarrollo.
Ban admitió que hay «resultados reales» en algunos aspectos como el acceso a las escuelas o al agua potable, y «verdaderas historias de éxito. El impacto de los ODM es innegable, pero hay que protegerlos porque muchos de ellos son aún frágiles».
Por ello, el máximo responsable de la ONU animó a los mandatarios a ser fieles a sus compromisos con la comunidad internacional para «terminar con las condiciones inhumanas de la extrema pobreza».
Ban pidió a las naciones más ricas que «no se echen atrás» para cumplir sus compromisos de ayuda al desarrollo, y recordó a las que están en desarrollo que ellas también, incluso las que ya han obtenido progresos, «tienen que abordar asuntos como la desigualdad, que es la que devora la cohesión social».
En cuanto al impacto de la crisis económica sobre el logro de los ODM, Ban dijo que «la recuperación no significa volver al camino injusto y equivocado que nos llevó a estos problemas, al tiempo que subrayó que hay que hacer «inversiones inteligentes en infraestructuras, agricultura y servicios sociales, pero sobre todo en las mujeres y las niñas».
El miércoles se prevé que Ban difunda su estrategia global para mejorar la salud maternal e infantil, uno de los objetivos del milenio que la organización internacional subraya como un desafío.
El presidente de la Asamblea General, el suizo Joseph Deiss, subrayó en su alocución que «la crisis económica y financiera ha debilitado los logros, pero los decenios de fuerte crecimiento previos revelan el fuerte potencial de la economía mundial, y agregó que para lograr el éxito en los ODM «hay que actuar juntos».