El controvertido programa nuclear de Irán y el posible voto de una resolución, impulsada por los países árabes, sobre el supuesto programa atómico militar de Israel, centrarán la 54ª Conferencia General del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) que comienza este lunes en Viena.
EEUU y la Unión Europea se han mostrado contrarios a la iniciativa árabe, y Washington ha asegurado que una condena a Israel puede influir en el proceso de paz en Oriente Medio.
El presidente estadounidense, Barack Obama, envió la semana pasada a Viena a su asesor para asuntos nucleares, Gary Seymour, quien trató de convencer en vano durante la Junta de Gobernadores del OIEA a los países árabes de dar marcha atrás.
Eso sí, una posible condena a Israel, como la adoptada en la Conferencia General de 2009, no tiene carácter vinculante y tampoco tendría consecuencias prácticas.
La resolución del año pasado instó al Gobierno judío a firmar el Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP) y a poner sus instalaciones atómicas bajo inspección del OIEA.
Además, encargó al director general del OIEA, Yukiya Amano, la elaboración de un informe sobre «las capacidades nucleares de Israel».
El documento presentado por Amano este mes fue considerado por los árabes como «insuficiente».
Israel, que no confirma ni desmiente su poderío nuclear, se niega a abrir sus instalaciones atómicas antes de producirse un amplio acuerdo de paz en Oriente Medio.
En cuanto a Irán, cuyas actividades atómicas centran la atención del OIEA desde hace siete años, se espera la llegada a Viena del jefe del programa nuclear de ese país, Ali Akbar Salehi.
Durante la Junta de Gobernadores, tanto el secretariado del OIEA como el bloque de países occidentales acusaron a Irán de frenar las investigaciones internacionales en su país mediante la repetida expulsión de los inspectores internacionales.
Además, se acusó a la República Islámica de seguir avanzando en todos los aspectos de su programa nuclear, incluyendo aquellos que según el Consejo de Seguridad de la ONU deberían ser suspendidos, sobre todo el enriquecimiento de uranio.
Estados Unidos y sus aliados occidentales acusan a Irán de querer hacerse con armas nucleares bajo el paraguas de un supuesto programa nuclear civil, algo que Teherán niega.
En la Conferencia general del OIEA se reúnen anualmente los 151 países miembros para analizar asuntos de funcionamiento interno del organismo, pero también para intercambiar nuevos avances tecnológicos y científicos en el campo nuclear.