Un grupo de piratas somalíes se responsabilizó este miércoles de la muerte de los cuatro tripulantes estadounidenses de un yate que tenían como rehenes y amenazó con asesinar a los demás secuestrados en su poder si son atacados por las fuerzas navales que patrullan la zona.
Qodal Ali-Yare Osman, uno de los cabecillas, dijo a Efe por teléfono que el asesinato de los rehenes se produjo tras ser atacados por un helicóptero de EEUU, mientras que, según la Armada estadounidense, sus militares respondieron a disparos escuchados en la embarcación cuando negociaban la liberación de los rehenes.
Según un comunicado oficial de la Armada de EEUU, después del tiroteo, los marinos estadounidenses abordaron el yate en busca de los rehenes y descubrieron que habían sido ejecutados por sus captores.
Los cuatro estadounidenses muertos eran los dos dueños del «Quest», Jean y Scott Adam, que habían iniciado un viaje alrededor del mundo en diciembre de 2004, y sus invitados Phyllys Mackay y Rob Riggle. El yate fue secuestrado el pasado viernes frente a las costas de Omán.
Osman, en conversación telefónica desde Hobyo, el principal refugio de los piratas en la costa central de Somalia, dijo a Efe que los marinos estadounidenses «trataron de atacarnos».
«Nuestra intención era llevar a los rehenes a la costa y pedir un rescate, pero la decisión cambió cuando un helicóptero de EEUU abrió fuego y mató a dos de nuestros compañeros», agregó Osmán, quien justificó así la muerte de los rehenes.
Osmán añadió: «A partir de ahora mataremos a cualquier ciudadanos estadounidense, francés o surcoreano que caiga en nuestro poder, porque sus armadas nos matan a nosotros».
Buques de guerra de estos tres países han mantenido enfrentamientos con piratas en los que algunos de ellos han resultado muertos.
Osmán dijo que con estos asesinatos esperan evitar futuros ataques de las fuerzas navales contra ellos. «Este es el final de cualquier ataque de comandos, pues mataremos a los rehenes si intentan rescatarlos por la fuerza», insistió.
Advirtió a las armadas de otros países que participan en las fuerzas navales que luchan contra la piratería en aguas cercanas a Somalia que eviten llevar a cabo operaciones contra ellos como las realizadas por EEUU, Francia o Corea del Sur, «porque nos veremos forzados a matar también a sus ciudadanos».
Exigió, asimismo, la liberación de los piratas somalíes encarcelados en otros países y la retirada de los buques de guerra internacionales que patrullan el área del Indicó, que pertenecen a más de 30 países.
Según la organización no gubernamental Ecoterra, con sede en Nairobi, medio centenar de barcos extranjeros y unos 800 rehenes se encuentran en poder de piratas somalíes, pese a la presencia en la zona buques de guerra de más de 30 países para luchar contra ellos.
Estas bandas cuentan cada vez con mejores medios de navegación, comunicaciones y armamento gracias a los cientos de millones de dólares que obtienen de los rescates.
Redacción