El joven de origen kosovar que este miércoles mató a dos soldados estadounidenses e hirió de gravedad a otros dos en el aeropuerto alemán de Fráncfort cometió el crimen como «venganza» por la actuación de las fuerzas de EEUU en Afganistán.
Así lo afirmó este viernes el fiscal federal alemán, Rainer Griesbaum, en rueda de prensa, en la que subrayó que el joven, Arid Uka, de 21 años de edad, actuó en solitario, sin contacto alguno con organizaciones islamistas.
Añadió que el detenido, que trabajaba en el aeropuerto y confesó los hechos, decidió cometer el crimen al ver la llegada del grupo de soldados estadounidenses y tras preguntar a uno de ellos si se dirigían a Afganistán, lo que le confirmó el militar.
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