El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, reclamó hoy a Libia una transición hacia la democracia y advirtió al régimen de Muamar al Gadafi de que habrá una reacción internacional si continúa usando la violencia.
«Si Gadafi y sus fuerzas militares siguen atacando sistemáticamente a la población, no puedo imaginar que la comunidad internacional se quede mirando», dijo Rasmussen sobre una posible intervención en el país norteafricano, donde a su juicio se pueden estar cometiendo «crímenes contra la humanidad».
Al mismo tiempo, dejó claro que la Alianza no tiene por ahora prevista ninguna actuación militar y subrayó que sólo intervendrá si se le solicita y cuenta con un mandato apropiado de las Naciones Unidas.