El juicio contra el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, por supuesta corrupción en acto judicial en el llamado caso Mills se reanuda hoy en el Tribunal de Milán, aunque no está previsto que el mandatario acuda a la vista.
La defensa de Berlusconi ha confirmado que éste no se personará en los tribunales por encontrarse en el consejo de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, que se celebra hoy en Bruselas.
Sin embargo, los abogados no alegarán legítimo impedimento para justificar su ausencia por lo que podría producirse una situación muy similar a la ya vivida el pasado 28 de febrero en la reanudación del juicio por el caso Mediaset, en el que Berlusconi está acusado de fraude fiscal.
En aquella ocasión, el jefe del Ejecutivo italiano no acudió a la vista y los jueces decidieron declararle en rebeldía. Se prevé que, ante la ausencia de Berlusconi, la vista de hoy se dedique a acordar un calendario para la celebración del proceso durante los próximos meses.
Una cuestión que se plantea difícil y que hace prever una dura batalla entre la defensa, que ya ha anunciado que Berlusconi sólo tiene disponibilidad para asistir a las vistas los lunes, y la Fiscalía, que quiere acelerar el proceso para alcanzar al menos una sentencia en primera instancia antes de que prescriba el delito, a principios de 2012.
El proceso Mills, así conocido en referencia al británico David Mills -otrora abogado de Berlusconi-, fue suspendido el pasado abril por el Tribunal de Milán a la espera de que el Tribunal Constitucional se pronunciara sobre la ley del legítimo impedimento, que permitía al primer ministro ausentarse de los tribunales alegando compromisos oficiales en su agenda.
La reanudación del juicio por el caso Mills llegó tras la invalidación parcial de esta norma el pasado enero, con lo que se dejaba a discreción de los jueces el evaluar en cada caso si existe o no un impedimento válido que justifique el no asistir a las vistas.
En este proceso Berlusconi está acusado de haber pagado 600.000 dólares a David Mills a cambio de que falseara su testimonio a su favor en dos juicios de los que el mandatario salió absuelto.
Además del caso Mills y del caso Mediaset, Berlusconi deberá afrontar también el juicio inmediato por el caso Ruby, en el que está acusado de incitación a la prostitución de menores y abuso de poder.
Asimismo, tiene pendiente la audiencia preliminar por el proceso Mediatrade, en el que se debe decidir si se le juzga por supuesta apropiación indebida y fraude fiscal.