Las autoridades japonesas han declarado el estado de emergencia nuclear para otra planta atómica, en Onagawa, debido al elevado nivel de radiactividad, comunicó este domingo el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en Viena.
Japón informó al OIEA de que la operadora de la central nuclear de Onagawa, Tohoku Electric Power Company, ha fijado el estado de emergencia de esa central en el número uno, el más bajo de la escala, tras el devastador terremoto del pasado viernes en Japón.
Las autoridades niponas dijeron al organismo de la ONU que «los tres reactores en la planta nuclear de Onagawa están bajo control».
Según el OIEA, la declaración de alerta se debió a «la lectura de los niveles de radiactividad permitida en los alrededores de planta. Las autoridades japonesas están investigando la fuente de la radiación».
La central atómica de Onagawa está ubicada en la prefectura de Miyagi, unos 450 kilómetros al norte de Tokio, una zona afectada por el sismo de 8.8 grados en la escala de Richter el pasado viernes, el más fuerte jamás registrado en Japón hasta ahora.
El temblor y el posterior «tsunami» afectaron gravemente también a dos de los seis reactores de la central nuclear de Fukushima, unos 150 kilómetros al sur de Onagawa, en la costa oriental de Japón.
En el caso de Fukushima, las autoridades niponas informaron al OIEA de que la operación de ventilar el sistema de contención del reactor número 3 comenzó hoy por la mañana para permitir que la fuga controlada de vapor rebaje la presión en el interior de la vasija de contención de ese reactor.
Este procedimiento se aplicó después de que fallaran varios intentos de refrigerar la planta, primero con agua normal y después con agua de mar, agregó el comunicado del OIEA.
Sin embargo, los expertos japoneses no precisaron si la salida de vapor contribuyó a aumentar el nivel de radiactividad en el entorno de las instalaciones, aunque sí advirtieron de «una posible acumulación de hidrógeno».
Una acumulación de hidrógeno similar pudo ser la causa de la explosión ocurrida ayer en el reactor número 1 (de los seis existentes) en Fukushima, que destruyó el tejado y las paredes exteriores que cubren ese reactor, tal como pudo verse por la televisión nipona.
El OIEA, responsable de velar por la seguridad de las centrales nucleares, se ha ofrecido para apoyar a Japón tras el terremoto en el marco de la Convención de Asistencia vigente.