La boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton va a ser una importante fuente de ingresos y beneficios para muchas empresas británicas, entre ellas la de los padres de la novia, que va a lanzar un juego relacionado con la monarquía.
«Brittania» es el nombre del juego que comercializará Party Pieces, la exitosa empresa de venta online de artículos para fiesta que Michael y Carole Middleton crearon hace años.
Se trata de una pequeña baraja de 10 cartas con un precio de 3,99 libras (4,6 euros o 6,4 dólares) con una serie de preguntas sobre la monarquía para las que se dan tres opciones de respuesta.
Cada carta contiene tres preguntas, cuyas soluciones están bajo una corona real, que hay que rascar para saber si se ha acertado.
«Rasca la corona para conocer la respuesta correcta e impresiona a tus invitados con tu conocimientos sobre el país», dice la página web de Party Pieces a modo de presentación del juego.
Si las tres preguntas de una misma carta se contestan con acierto, el concursante es merecedor del siguiente mensaje: «eres la reina de Inglaterra»; con dos aciertos: «estás cerca del trono»; con un acierto: «el perro galés de la reina» (respuesta imposible porque la reina ha tenido 30 canes de esta raza); y con cero aciertos: «a la torre (de Londres). A cortarte la cabeza».
El juego es la principal apuesta de Party Pieces para rentabilizar el tirón monárquico que supondrá el enlace de Guillermo y Kate el próximo 29 de abril en la abadía de Westminster de Londres, aunque la empresa tiene previsto ofrecer más productos.
En consonancia con su línea de negocio, la empresa ofrecerá a sus clientes todo lo necesario para organizar fiestas privadas para celebrar el enlace, en un viernes que ha sido declarado festivo, desde banderas británicas hasta platos, servilletas y vasos de plástico adornados con el blanco, rojo y azul de la «Union Jack».
Sin duda, la decisión suscitará críticas contra los Middleton por querer aprovechar la oportunidad que genera la boda de su hija, algo que harán muchas otras empresas, que esperan encontrar un gran filón de comercialización con motivo del esperado enlace real.
Party Pieces se fundó en 1987 como una empresa de venta por correo, que inicialmente vendía artículos para fiestas infantiles y que se convirtió en una historia de éxito empresarial.
Michael y Carole trabajaban hasta entonces como empleados de una aerolínea, él como operador de vuelos y ella como azafata.
La futura princesa trabajó con ellos como responsable de uno de los departamentos de la empresa, pero abandonó el negocio después de que se anunciara su compromiso de boda con el príncipe Guillermo.
Redacción