El presidente yemení, Ali Abdalá Saleh, destituyó al Gobierno de Ali Muyawar y le encargó la dirección de los asuntos administrativos hasta la formación de un nuevo Ejecutivo, según la agencia estatal yemení, SANA.
Saleh, presionado por la oposición para que abandone el poder, emitió este decreto después de que varios ministros hayan renunciado a sus cargos en protesta por la represión de las revueltas populares contra el régimen, que estallaron hace varias semanas en el país.
El decreto estipula «la destitución del Gobierno presidido por el doctor Ali Mohamed Muyawar y su misión de gestionar los asuntos públicos normales excepto los nombramientos y las destituciones hasta la formación de un nuevo Gobierno», según SANA.
La agencia agregó que Saleh ha nombrado a Yamal Abdala al Salal como nuevo enviado de Yemen en la ONU después de la renuncia de este domingo de Abdalá al Saidi, tras condenar la violencia gubernamental contra los manifestantes en la capital yemení que exigen la renuncia del presidente.
Horas antes la ministra yemení de Derechos Humanos, Hoda al Ban y el viceministro, Ali Taisir, presentaron sus respectivas renuncias en protesta por la muerte de medio centenar de manifestantes antigubernamentales el viernes.
La fuente, que prefirió conservar el anonimato, confirmó este domingo que también ha dimitido el jefe de redacción del periódico gubernamental Al Zawra, Abdelrahman Bayas, por las mismas causas.
El pasado viernes 45 personas murieron y 270 resultaran heridas por los disparos de desconocidos contra una manifestación de la oposición en las proximidades de la Universidad de Saná.
Este sábado, el presidente de la agencia oficial de noticias yemení Saba, Nasr Taha Mustafa, renunció a su cargo y a su militancia en el gobernante Partido del Congreso Popular General, en protesta por lo que calificó de una «masacre brutal».
Estas renuncias se sumaban a las presentadas últimamente por los ministros de Turismo, Nabil al Faqih, y Asuntos Religiosos, Hanud al Hetar, y de otros 17 diputados y responsables gubernamentales.
La oposición yemení lleva semanas celebrando protestas en Saná y en otras ciudades para pedir el final del régimen del presidente Ali Abdalá Saleh, en el poder desde la unificación del país entre el norte y el sur, en 1990.
Redacción