El oso polar Knut, que murió el pasado sábado repentinamente, será disecado y expuesto en el Museo de Ciencias Naturales de la capital alemana, mientras se proyecta un monumento en el Zoo de Berlín para el plantígrado que llegó a ser portada de la revista «Vanity Fair».
Un portavoz del museo informó de que un taxidermista ha asistido a la autopsia realizada al oso que saltó a la fama hace cuatro años cuando se anunció que había sido criado con biberón tras ser rechazado por su madre.
A la espera de los resultados oficiales de los análisis veterinarios, medios locales especulan con que Knut pereció ahogado en la gran piscina de su recinto tras sufrir un infarto.
Los responsables del zoo de Berlín han descartado entre tanto tajantemente que Knut vaya a ser enterrado junto a su cuidador y «madre adoptiva» Thomas Dörflein, que falleció en septiembre de 2008 de un infarto a los 44 años de edad.
Las imágenes de Dörflein con Knut cuando era un cachorrillo dieron en su momento la vuelta al mundo y convirtieron al oso polar en estella mediática y publicitaria del zoológico berlinés, que vio dispararse sus ingresos ante la avalancha de visitantes.
El director del zoo de Berlín, Bernhard Blaszkiewiez, ha anunciado que, al igual que otros legendarios inquilinos de su parque animal, Knut contará con un monumento dentro del recinto, probablemente una reproducción de cuando era un cachorro.
La muerte de Knut se produjo cuando las tres osas polares que tenía como compañía desde el pasado otoño, su madre Tosca, así como Nancy y Katjuscha, habían sido encerradas poco antes en la osera del zoológico.
La joven osa Gianna, que había sido escogida como posible pareja permanente del famoso plantígrado polar, había retornado recientemente al zoológico de Múnich (sur de Alemania), de donde procedía, al fracasar el «romance» animal.
Redacción