Familiares de las víctimas del atentado de Lockerbie contra un avión de la compañía norteamericana Pan Am exigen llevar ante la justicia al ministro de Exteriores libio, Musa Kusa, quien el miércoles anunció en Londres que renunciaba a seguir representando al régimen libio. Los medios británicos señalan este viernes que poco después de conocerse la defección de Kusa, la fiscalía escocesa comunicó al Gobierno central su deseo de interrogar a Kusa, quien fue también durante mucho tiempo jefe del espionaje exterior libio, por el atentado ocurrido en 1988 en el espacio aéreo escocés, que causó 270 víctimas.
Jim Swire, que perdió a una hija en Lockerbie, declaró a la prensa que si Libia estuvo involucrada en el atentado, Musa Kusa podrá explicar cómo se llevó a cabo aquella acción atroz y por qué. Por su parte, Mahmud Shamam, ministro de Información del consejo rebelde, dijo al diario The Times que Kusa debe responder ante la justicia por haber estado al frente de los servicios de inteligencia entre 1994 y 2009.
Según el portavoz de los rebeldes, Mustafa Gheriani, Kusa está implicado en el asesinato tanto de figuras de la oposición a Gadafi que vivían en el extranjero como en la brutal represión interna. Kusa tuvo un papel muy importante a la hora de negociar el pago por Libia de una compensación multimillonaria a los familiares de las víctimas de Lockerbie y de poner fin al programa de «armas de destrucción masiva» de Libia, que permitió que el coronel dejase de ser un paria internacional.
También fue clave su papel en la liberación del libio Abdelbaset al Megrahi, condenado a cadena perpetua por Lockerbie y puesto en libertad por la justicia escocesa por razones humanitarias después de que se le diagnosticase un cáncer de próstata en fase terminal. El primer ministro británico, David Cameron, afirmó este jueves que su Gobierno no había concedido la inmunidad diplomática a Kusa a cambio de su defección, pero funcionarios del Gobierno británico dijeron a la prensa que éste no era el «principal sospechoso» por Lockerbie.
Llegada de Kusa a Reino Unido
Pese a esas seguridades gubernamentales, el diario conservador Daily Mail pregunta este viernes en grandes titulares en primera plana junto a una fotografía de Kusa: «¿Por qué hemos ofrecido un santuario a este asesino?». El tabloide le acusa directamente de ser el cerebro tras el atentado de Lockerbie y afirma que muchos diputados están furiosos por su apoyo a los terroristas del IRA provisional, a los que los servicios libios suministraron el explosivo Semtex en los años setenta y ochenta.
Kusa, que llegó al Reino Unido desde Túnez en un avión privado, se encuentra, según la prensa, en un lugar seguro en las proximidades de Londres, donde está siendo interrogado por funcionarios del Gobierno británico. Fuentes de los servicios de inteligencia británicos dijeron a ese periódico que el MI6 (espionaje exterior) había ayudado a la defección de Kusa y le había prometido que se ocuparían de él.
Kusa «llevaba ya bastante tiempo hablando con nuestros servicios de inteligencia», dijo al «Daily Mail» el ex funcionario del MI6 Harry Ferguson. El diputado tory Robert Halfon comparó la defección de Musa con el vuelo en solitario a Alemania del lugarteniente de Hitler Rudolf Hess durante la Segunda Guerra Mundial supuestamente para negociar un acuerdo de paz.
Mientras tanto, el diario «The Independent», que cita fuentes rebeldes, dice hoy que el Gobierno británico mantiene conversaciones con otras diez figuras del régimen del coronel Gadafi que podrían estar también interesadas en abandonar. Entre esos personajes, el diario menciona al también exministro de Exteriores Ali Abussalam Treki, del que algunas fuentes dicen que ya ha abandonado al régimen, al ministro del petróleo, Shukri Ghanem, y al jefe del espionaje exterior, Abuzed Omar Durda.