El presidente francés, Nicolas Sarkozy, organiza esta tarde un gabinete de crisis para abordar la situación en Costa de Marfil, en el contexto de un avance fulgurante de las fuerzas del presidente reconocido por la comunidad internacional, Alassane Ouattara, para desalojar del poder a Laurent Gbagbo.
El Elíseo indicó que Sarkozy va a reunir al primer ministro, François Fillon, así como a los titulares de Exteriores, Alain Juppé, y Defensa, Gérard Longuet.
Una portavoz de la presidencia francesa señaló a Efe que el encuentro está previsto a última hora de la tarde y que de momento no está programada ninguna comunicación, aunque también puso el acento en la rápida evolución de los acontecimientos.
Desde este jueves, militares franceses de la misión internacional Licorne se desplegaron en diferentes puntos de Abiyán para evitar ataques y pillajes contra los franceses y otros occidentales residentes en la ciudad.
Los soldados franceses (hay 900 en total en la fuerza Licorne) patrullaron en particular en el barrio de Cocody y en la zona IV donde tienen su residencia muchos expatriados europeos.
Francia, por boca del portavoz del Ministerio de Exteriores, Bernard Valéro, advirtió del riesgo de «un baño de sangre» en Costa de Marfil, y reiteró en una entrevista a la cadena de televisión «France 24» la posición de su país: «Gbagbo debe escuchar los llamamientos de la comunidad internacional e irse».
Valéro también recordó las consignas de su Gobierno a los franceses de Costa de Marfil para que se queden a resguardo en sus casas. Sobre el terreno, las fuerzas de Ouattara atacaron durante esta noche la residencia de Gbagbo, según diversos testimonios de habitantes del barrio de Cocody en Abiyán difundidos por «France 24», que dijeron haber estado escuchando tiroteos con armas pesadas.
De acuerdo con esas mismas fuentes, las tropas del presidente reconocido por la comunidad internacional habían tomado durante la noche el control de la sede de la televisión estatal en la ciudad, capital económica de esta antigua colonia francesa.
El portavoz de Ouattara, Albert Madry, en declaraciones a la emisora de radio «France Info», insistió en que el presidente electo desde los comicios de octubre había mostrado su «mano tendida» para una «salida honorable» para Gbagbo, pero que éste no la había querido aprovechar.
También aseguró que Ouattara ha dado consignas «firmes» para «preservar vidas», incluidas las de Gbagbo y las de las personas que le son próximas.