El candidato de Demòcrates per Andorra, Antoni Martí, que lidera una coalición de centroderecha, será el próximo jefe de gobierno de este Estado pirenaico tras barrer ésta a los socialdemócratas en las elecciones generales de este lunes, las sextas desde la aprobación de la Constitución. La coalición de Martí ha logrado los mejores resultados de la historia del centroderecha andorrano al obtener 22 de los 28 representantes que componen el Consell General (Parlamento), mientras que su rival, el Partido Socialdemócrata del candidato Jaume Bartumeu, que ha gobernado durante los últimos dos años, se ha desplomado y ha conseguido los 6 ‘escaños’ restantes.
Con prácticamente el recuento acabado, el jefe de gobierno en funciones, Jaume Bartumeu, había dado por hecho 23 consejeros para Demòcrates per Andorra, pero finalmente fueron 22, porque uno de los de la lista nacional fue a parar al Partido Socialdemócrata, que al final sumó 6. La victoria de Demòcrates per Andorra, una coalición que aglutina a partidos como el reformista y el liberal, cierra la breve etapa socialdemócrata en el país pirenaico, que ha durado sólo dos años y que llegó tras 14 años de gobiernos liberales.
Bartumeu se vio obligado en febrero a avanzar los comicios al no contar con mayoría suficiente para aprobar los presupuestos y una ley sobre el IVA en este Estado de 85.015 habitantes, una inestabilidad que han castigado los electores. En los anteriores comicios, los de abril de 2009, los socialdemócratas lograron 14 representantes, Coalició Reformista -la marca electoral que usó entonces el centroderecha-, once, y Andorra pel Canvi, una formación centrista que hoy se ha quedado fuera de la Cámara, los tres restantes.
De las 85.015 personas que residen en Andorra, sólo 21.852 tienen la nacionalidad andorrana, y de ellas han votado un total de 16.201 electores, el 74,14%. Se trata de las sextas elecciones generales en este Estado situado entre España y Francia desde la aprobación de su Constitución, en 1993, y el futuro jefe de gobierno, un arquitecto que fue «cònsol major» -alcalde- de Escaldes-Engordany, se enfrenta a varios retos.
Los principales son culminar la reforma fiscal, que implica aprobar una ley que implante un IVA moderado en el país, buscar el encaje de Andorra con la Unión Europea y mejorar la situación económica del país, donde la crisis también está pasando factura.
El año pasado Andorra abandonó la lista de paraísos fiscales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) al aceptar el intercambio de información fiscal con España y Francia, y ello facilita las cosas para buscar un acuerdo que defina el encaje entre este pequeño país y la Unión Europea.
Andorra tiene la particularidad de que cuenta con dos jefes de Estado (copríncipes): el obispo de Urgell, Joan-Enric Vives, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que se encargan de moderar el funcionamiento de los poderes públicos, según la Constitución del Principado. Administrativamente, el país se divide en siete ‘parròquies’ -municipios-, y los 28 miembros del Consell General (Parlamento) se eligen en dos tipos de listas.
Catorce de ellos, los de la lista nacional, se reparten mediante un sistema proporcional, según los votos obtenidos por cada fuerza política en el conjunto del país, y los otros catorce salen de las listas territoriales, dos por cada parroquia, de forma que el partido que vence en cada municipio se lleva los dos ‘escaños’ en juego.
La victoria del centroderecha se ha asentado principalmente en las listas parroquiales, puesto que Demòcrates per Andorra ha vencido en todos los municipios: Canillo, Ordino, Encamp, La Massana, Sant Julià de Lòria, Escaldes-Engordany e incluso en la capital, Andorra La Vella, hasta ahora un feudo tradicional de los socialdemócratas.
De los 23 representantes atribuidos a Demòcrates per Andorra, 2 son técnicamente de la Unió Laurediana, pero en la práctica se suman al centroderecha porque este partido independiente está en la órbita de Demòcrates per Andorra y es su aliado en la parròquia de Sant Julià de Lòria.
Redacción