Los civiles en Costa de Marfil están siendo víctimas de numerosos crímenes, como desapariciones forzosas, ejecuciones extrajudiciales, violencia sexual o asesinatos, según denunció hoy un grupo de relatores especiales de la ONU.
«Lo que está sucediendo en el país puede constituir crímenes internacionales, sobre los que la Corte Penal Internacional puede adoptar acciones», señalaron los relatores.
El relator especial sobre las ejecuciones arbitrarias, Christof Heyns, dijo que «de acuerdo a testigos, los civiles están siendo asesinados por expresar su afiliación con un partido político determinado. Esta situación es deplorable y debe cesar. Las dos partes de esta crisis deben garantizar que los civiles no son tomados como blanco».
La crisis política en Costa de Marfil, que ha degenerado en una guerra civil, comenzó en noviembre, tras negarse el presidente Laurent Gbagbo a abandonar el poder tras perder los comicios frente a Alassane Ouattara, reconocido por la comunidad internacional como el vencedor.
Rashida Manjoo, relatora de la ONU sobre la Violencia contra las Mujeres, se refirió especialmente a las informaciones acerca de los actos de violencia sexual que se están cometiendo contra las mujeres por parte de hombres armados.
«Condeno en los más duros términos el uso de la violencia contra mujeres con fines políticos», afirmó. El conflicto ya ha causado el desplazamiento interno o la salida como refugiados a países vecinos de hasta un millón de personas, por lo que el relatora de la ONU para los Derechos Humanos de estas personas, Chaloka Beyani, destacó que justamente «las graves violaciones de los derechos humanos que se están cometiendo están en la raíz de estos desplazamientos forzosos».
Por su parte, el presidente del grupo de trabajo sobre el empleo de mercenarios, José Luis Gómez de Prado, se mostró «extremadamente preocupado por las numerosas informaciones que indican que en los ataques contra los civiles están involucrados mercenarios de habla inglesa».
El experto de la ONU sobre Desapariciones Involuntarias, Jeremy Sarkin, también condenó los casos que supuestamente se están dando en el país, y dijo que «estas acciones no sólo conllevan la responsabilidad del estado sino que pueden constituir crímenes contra la Humanidad en ciertas circunstancias».
También se suman a las denuncias de violaciones de los derechos humanos de los civiles el relator contra la Tortura, Juan Méndez, el del Racismo, Githu Muigai, el de la Libertad de Expresión, Frank La Rue, y la experta sobre la situación de los Defensores de los Derechos Humanos, Margaret Sekaggya.