Varias personas han sido detenidas en Bielorrusia en relación con el «acto terrorista» perpetrado en una estación del metro de Minsk, donde la explosión de una bomba mató al menos a doce personas, según ha anunciado este martes el vicefiscal general, Andrei Shved, que dirige la investigación.
Shved no ha precisado cuántas personas han sido detenidas ni si ya se consideran sospechosos o no, según informa la agencia de noticias bielorrusa BelTA. Por otro lado, ha indicado que se han hecho retratos robot de personas a las que las autoridades están buscando por su posible implicación en los hechos y que pronto se harán públicos.
Shved ha pedido a todas las personas que presenciaron la explosión que proporcionen toda la información de la que dispongan y que pueda ayudar en investigación del atentado.
El Ministerio de Defensa ha afirmado que hay 204 personas hospitalizadas, 26 de las cuales están gravemente heridas, y el servicio de seguridad estatal ha cifrado en doce las víctimas mortales, una más que el lunes, ya que una persona herida falleció por la noche. Este miércoles ha sido declarado día oficial de luto.
La explosión se produjo en hora punta de la mañana en la estación de Oktyabrskaya, que es la más transitada del metro y se encuentra a unos 100 metros de la sede de la Presidencia.
El presidente, Alexander Lukashenko, denunció el lunes que el atentado es un intento de desestabilizar el país, pero las autoridades no han dicho quién podría haberlo perpetrado.
Al parecer, el artefacto explosivo, que contenía pequeñas bolas de metal y tenía una fuerza equivalente a entre 5 y 7 kilos de TNT, había sido colocado bajo un banco de un andén. El ministro del Interior, Anatoli Kuleshov, ha precisado que la bomba fue detonada por control remoto y que cuando explotó había unas 300 personas en el lugar porque en ese momento acababa de llegar un tren.
Lukashenko relacionó esta explosión con otra que se produjo en 2008 y cuyas circunstancias no se llegaron a esclarecer. «No descarto que sea un regalo del extranjero», declaró.
Aunque este atentado se parece a otros que se han llevado a cabo en Rusia, en Bielorrusia no existe una insurgencia islamista y tampoco hay una historia de violencia política.
Estrella Digital/EP