Francia planteó este viernes la posibilidad de suspender temporalmente el acuerdo de Schengen, por considerar que se ha mostrado deficiente ante la afluencia de inmigrantes llegados a Europa a través de Italia, procedentes en su mayoría de Túnez y de Libia.
Esta postura, según fuentes de la presidencia citadas por los medios galos, se conoce cinco días después de que Francia cancelara durante varias horas la entrada en su territorio de trenes provenientes de Italia a través de la localidad fronteriza de Mentone, con el fin de frenar la entrada de inmigrantes.
La comisaria europea del Interior, Cecilia Malmstrom, afirmó el pasado lunes que el acuerdo Schengen faculta a Francia bloquear temporalmente «por razones de orden público» el tráfico de trenes procedentes de Italia y aseguró, no obstante, que la Europa sin fronteras no está en peligro. La responsable europea precisó que «fue una interrupción temporal única» y que «parece que esto no afecta al Reglamento de Control de Fronteras de Schengen».
Sin embargo, la disputa que ha enfrentado a Francia e Italia desde la decisión de Roma de conceder más de 20.000 permisos de residencia temporal a inmigrantes llegados de Túnez, ha llevado al Ejecutivo comunitario a analizar el acuerdo que permite la libre circulación entre los países del espacio Schengen.
La portavoz comunitaria Pia Ahrenkilde explicó en Bruselas el pasado miércoles que el asunto fue tratado ese día en la reunión semanal del colegio de comisarios, y añadió que «la actual crisis hace apropiado debatir la gestión del acuerdo y revisar su gobernabilidad» para garantizar una «aplicación más eficaz».
Redacción