EEUU recomendó ayer a los ciudadanos estadounidenses que abandonen Siria y ordenó a ciertos diplomáticos no esenciales de su embajada en Damasco y a sus familias que salgan del país debido a la «volátil» e «incierta» situación.
«El Departamento de Estado urge a los ciudadanos estadounidenses a aplazar cualquier viaje a Siria en estos momentos. Recomendamos a los estadounidenses en Siria que partan mientras el transporte comercial esté disponible de inmediato», afirmó el Gobierno en una alerta difundida por su Oficina de Asuntos Consulares.
Debido a la «incertidumbre y a la volatilidad de la situación actual, los estadounidenses en Siria deben limitar los viajes no esenciales en el país», agregó.
El Departamento de Estado también ha ordenado por esa razón la salida de Siria de todos los miembros de las familias de los diplomáticos estadounidenses y de cierto personal no esencial.
El aviso sustituye al anterior del 4 de abril. El Departamento de Estado ha tomado esta decisión ante el recrudecimiento constante de la violencia en Siria.
Recordó en el aviso que desde marzo, las protestas han sido violentamente reprimidas por parte de las fuerzas de seguridad sirias causando «cientos» de muertos.
Señaló que las restricciones que ha impuesto el Gobierno sirio de cara a observadores, las cuales incluyen breves detenciones de diplomáticos acreditados, dificultan al personal de la embajada de EEUU su labor de evaluar adecuadamente la situación.