El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, advirtió este jueves de que la reciente reconciliación alcanzada entre Hamas y Al Fatah puede llevar al movimiento islamista a hacerse con el control de Cisjordania. Así lo manifestó en una entrevista con la emisora de radio del Ejército israelí «Galei Tzahal», en la que dijo que los esfuerzos para acabar con la división política palestina son el resultado del temor de Hamas, cuya oficina política tiene su base en Damasco, de que se derrumbe el régimen sirio.
Los dos movimientos rivales palestinos, el nacionalista y secular Al Fatah, y el islamista Hamas, alcanzaron ayer en El Cairo un acuerdo histórico para reconciliar posturas tras cuatro años de disensión. Se trata de un pacto preliminar destinado a allanar el terreno a un gobierno de coalición de cara a la celebración de comicios en Cisjordania y Gaza en menos de un año.
Tras anunciarse el entendimiento en la capital egipcia, el destacado dirigente de Hamas Mahmud al Zahar, matizó que el Ejecutivo palestino interino no abordará negociaciones de paz con Israel. Sobre esa y otras cuestiones relativas al nuevo pacto de reconciliación palestina, Lieberman manifestó su temor a que el grupo islamista -que controla por la fuerza la franja de Gaza desde 2007- haga lo mismo en Cisjordania.
«Una de las cláusulas del acuerdo es la liberación de centenares de presos de Hamas de cárceles palestinas, que inundarán Cisjordania de terroristas armados, para lo que el Ejército israelí debe estar preparado», apostilló el jefe de la diplomacia de Israel. Sobre el telón de fondo que llevó a la reconciliación entre las facciones palestinas, Lieberman refirió que «el acuerdo entre Hamás y Al Fatah nació fruto del pánico», en alusión a las recientes revueltas democráticas en el mundo árabe.
El titular de Exteriores israelí precisó que el jefe del buró político de Hamas en el exilio, Jaled Meshal «ve que su patrón, el presidente sirio, Bashar al Asad, dispara a las mezquitas y está preocupado con los disturbios». «Por otra parte -abundó-, (el presidente palestino, Mahmud) Abás, que durante años se ha sustentado en el presidente egipcio (Hosni) Mubarak teme que los Hermanos Musulmanes, matriz de Hamas, se hagan con el poder y pierda apoyos».
El responsable israelí advirtió a la comunidad internacional de que el acuerdo interpalestino «ha cruzado una línea roja» y recordó que «Hamás es considerada una organización terrorista por el Cuarteto para Oriente Medio (EEUU, la UE, la ONU y Rusia) desde 2003, a lo que se suma el hecho de que no se pueden mantener negociaciones con grupos que exhortan a la destrucción de Israel».