Osama Bin Laden no iba armado pero se disponía a coger un AK-47 y una pistola cuando fue tiroteado por el comando especial estadounidense que le mató el pasado lunes, según nuevos datos revelados este jueves por el ‘New York Times‘.
De acuerdo al nuevo relato publicado por el diario neoyorquino y que cita fuentes de la Administración, el asalto fue «caótico y sangriento». Además, fue «desequilibrado» a favor de los 20 soldados del comando de SEAL de la Marina de EEUU frente a un «puñado» de hombres que protegía a Bin Laden.
Estos nuevos detalles coinciden con las declaraciones de este miércoles de la senadora demócrata Dianne Feinstein, presidenta del Comité de Inteligencia del Senado, quien desveló que aunque Bin Laden no iba armado, tenía un AK-47 y una pistola Makarov al alcance de la mano.
«Él estaba justo allí e iba a coger esas armas. Realmente no puedes darle una oportunidad», dijo Feinstein, al justificar la decisión del comando estadounidense de abrir fuego contra Bin Laden en su residencia de Abottabad, a cincuenta kilómetros de la capital de Pakistán.
No obstante, el New York Times informó de que el comando de EEUU solo recibió disparos al comienzo de la operación, cuando el mensajero de confianza de Bin Laden, Abu Ahmed al-Kuwaiti, abrió fuego desde la casa de invitados cercana al lugar en el que se encontraba el líder de Al Qaeda.
Posteriormente, los SEALS tirotearon al hermano del mensajero en la casa principal y al hijo de Bin Laden, Khalid, aunque ninguno de ellos estaba armado.
En el piso superior, donde se encontraba Bin Laden, los soldados de EEUU vieron que éste tenía al alcance de la mano el fusil AK-47 y una pistola Makarov por lo que abrieron fuego y le mataron, a la vez que hirieron a una mujer que estaba a su lado.
Estas nuevas revelaciones matizan el discurso inicial de Estados Unidos que había señalado en un principio que Osama Bin Laden había sido eliminado en un «tiroteo» y que había utilizado a una mujer como «escudo humano».
Los funcionarios citados por el diario señalaron que las primeras narraciones de lo acontecido contenían datos erróneos fruto del apresuramiento en ofrecer información casi en tiempo real y que los nuevos detalles son resultado de un análisis más exhaustivo de los informes de los SEAL.
Redacción