El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, volvió al Tribunal de Milán para acudir a una nueva vista del juicio Mills, en el que está imputado por una supuesta corrupción en acto judicial.
En la que es su quinta visita a los tribunales desde el pasado marzo, el mandatario llegó sin ofrecer declaraciones al Palacio de Justicia de la capital lombarda en un coche oficial en torno a las 10.45 hora local (08.45 GMT) de este lunes, segunda jornada de elecciones municipales en Italia.
La cita con las urnas obliga a Berlusconi, en calidad de cabeza de lista de su partido en Milán, a respetar el silencio electoral hasta que se cierren los colegios a las 15.00 hora local (13.00 GMT), lo que hará muy improbable que se pronuncie del modo en el que acostumbra a hacer cuando acude al Tribunal de Milán.
Hasta ahora, Berlusconi había acudido en las últimas semanas a otras cuatro vistas de procesos en los que está imputado: los pasados 28 de marzo y 2 de mayo a las audiencias preliminares del proceso Mediatrade (supuesta apropiación indebida y fraude fiscal); el 11 de abril, al juicio Mediaset (por presunto fraude fiscal), y el 9 de mayo, hace solo una semana, al juicio Mills.
En la vista en el Tribunal de Milán, a la que no acudieron los seguidores del mandatario como acostumbran para respetar el silencio de la jornada electoral, está previsto que preste testimonio como testigo citado por la Fiscalía el exdirector deportivo de la escudería Renault de Fórmula Uno Flavio Briatore.
El llamado caso Mills juzga el supuesto pago de 600.000 dólares por Berlusconi a su exabogado, el británico David Mills, a cambio de que éste falseara a su favor su testimonio en dos juicios de finales de los años noventa permitiendo que el mandatario quedara absuelto.
Además de los procesos Mediatrade, Mediaset y Mills, Berlusconi tiene pendiente en el Tribunal de Milán el juicio por el caso Ruby, en el que está acusado de abuso de poder e incitación a la prostitución de menores.