Las decenas de presos islamistas que permanecían amotinados en la azotea de la cárcel de Salé, junto a Rabat, han aceptado deponer la protesta y ser dispersados en varias prisiones del país, informaron a Efe representantes de dos asociaciones de derechos humanos.
El presidente del islamista Foro Karama de Derechos Humanos, Mohamed Hakiki, explicó que los reclusos islamistas que estaban en el tejado han comenzado a bajar de él después de que un alto responsable de la Gendarmería Real les garantizase que no van a ser castigados por el motín.
El alto responsable se presentó como un enviado personal del comandante de la Gendarmería Real, el general Hosni Benslimane, según Hakiki. Durante las negociaciones que se llevaron a cabo, los presos aceptaron también la decisión de las autoridades de dispersarlos en otras cárceles marroquíes, según la misma fuente.
El miembro de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) Taieb Madmad señaló, por su parte, que los presos han abandonado ya la azotea y se preparan para dejar el centro penitenciario.
Madmad explicó a Efe que las familias de los reos, al enterarse de la decisión, han pedido ver a sus parientes antes de su traslado, aunque hasta el momento no han encontrado un interlocutor.
La situación fuera de la cárcel todavía está marcada por una masiva presencia de fuerzas antidisturbios. La agencia oficial MAP aseguró previamente que los reclusos habían tomado como rehenes a cinco funcionarios de la prisión, y que habían herido a varios miembros de las fuerzas de seguridad, algunos de los cuales han tenido que ser hospitalizados.
Según la MAP, los presos utilizaron «barras de hierro y piedras extraídas de un muro de la prisión» para atacar a los funcionarios. La rebelión estalló en la mañana de ayer cuando agentes antidisturbios intentaron comenzar una operación de traslado a otras cárceles de los presos islamistas, quienes rechazaron esta decisión y se refugiaron en los azoteas.
La operación policial para acabar con el motín en la prisión de Salé se intensificó alrededor de la medianoche y continuó durante la mañana de hoy.
Poco antes de la intervención policial, el máximo responsable de la política penitenciaria en Marruecos, Hafid Benhachem, había negociado con representantes de los presos, según dijo a Efe uno de ellos presente en la reunión, aunque la intervención por la fuerza hace presumir que esas negociaciones fracasaron.
El pasado 14 de abril, el rey Mohamed VI de Marruecos indultó a 190 reclusos, muchos de ellos presos islamistas. Según Hakiki, ese indulto fue el fruto de un acuerdo que el Foro Karama alcanzó tres semanas antes con el Ministerio de Justicia, los responsables de política penitenciaria y el Consejo Nacional de Derechos Humanos para la puesta en libertad paulatina de los presos islamistas sin vínculos directos con delitos de terrorismo.
El entorno islamista baraja la posibilidad de que con motivo de la Fiesta del Trono, el próximo mes de julio, se produzca un nuevo indulto masivo de reos islamistas.