La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, se reunirá este lunes en Luxemburgo con el comisario de Sanidad, John Dalli, y los ministros húngaro y alemán de Sanidad, a fin de analizar la situación del brote ‘E. coli’ enterohemorrágico de Alemania, desde el punto de vista epidemiológico y de seguridad alimentaria.
Ambos encuentros bilaterales coincidirán con la reunión del Consejo de la Unión Europea de Empleo, Asuntos Sociales, Salud y Consumo (EPSSCO), al que también asistirá la ministra, para pedir que se mejoren los criterios de admisión de alertas procedentes los Estados Miembros.
Tras estas reuniones, el martes se ha convocado a los directores generales de Salud Pública y Seguridad Alimentaria de las comunidades a una reunión conjunta de las denominadas comisiones Institucional y de Salud Pública del Consejo Interterritorial de Sistema Nacional de Salud (CISNS).
El objetivo de la misma es informar de las conclusiones del Consejo Europeo EPSCO y trabajar en el diseño de un mecanismo de coordinación para preparación y respuesta.
«Espero una discusión concreta y fructífera sobre esta importante cuestión», ha dicho en un comunicado el comisario de Sanidad, John Dalli, «con la esperanza de que podamos consolidar nuestros esfuerzos para hacer frente al brote de ‘E. coli’.
Dalli ha exigido a las autoridades alemanas que intensifiquen el trabajo para detectar el origen del brote, que según el rresponsable de Agricultura del estado de Baja Sajonia, Gerti Lindemann, se encontraría una granja alemana de brotes de soja.
Las autoridades españolas han criticado a Alemania por culpar a los pepinos españoles sin pruebas y han lamentado lo que consideran reacción tardía del Ejecutivo comunitario. El mercado europeo se ha reabierto a las verduras españolas después de que todos los análisis realizados en Alemania y España demostraran que los pepinos españoles no son el origen del brote.
Pero varios países, empezando por Rusia, han prohibido la importación de verduras procedentes de la UE hasta que se aclare la situación. El Ejecutivo comunitario ha tachado de desproporcionados estos embargos y ha reclamado que se levanten de inmediato.
España y otros Estados miembros cuyo sector agrícola se ha visto golpeado por la crisis han exigido compensaciones a la UE. Tanto Bruselas como Alemania se han mostrado dispuestas a estudiar posibles ayudas, que se debatirán en una reunión extraordinaria de ministros de Agricultura de la UE el 17 de junio.