La nube de humo y cenizas que emana del complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle, en el sur de Chile, paralizó virtualmente el transporte aéreo tanto en ese país como en sus vecinos del Cono Sur, una situación que empezó a normalizarse en las últimas horas en algunos aeropuertos.
En Chile, las aerolíneas Lan y TAM suspendieron este miércoles las salidas de sus vuelos desde Santiago hacia distintas ciudades de Argentina, Uruguay y Brasil.
Sin embargo, la principal aerolínea chilena anunció que restablecerá entre este miércoles y jueves sus operaciones en las ciudades argentinas de Buenos Aires, Mendoza y Córdoba.
Las autoridades chilenas cerraron este miércoles el paso fronterizo de Pino Hachado que permitía desplazarse hacia Argentina, por el sur del país, después de que el principal paso, Cardenal Samoré, fuera clausurado.
Actualmente en la zona se registra viento blanco, escarcha y acumulación de nieve y el personal de viabilidad trabaja en el despeje de la vía para habilitarlo en las próximas horas sólo para camiones.
Sin embargo, la situación más compleja se vive en Argentina, donde la nube del complejo volcánico chileno afecta a 10 de las 23 provincias del país y obligó este miércoles a la estatal Aerolíneas Argentinas y su subsidiaria Austral a cancelar «hasta nuevo aviso» todos sus vuelos nacionales e internacionales.
Las estadounidenses Delta y United Airlines suspendieron también sus servicios en Buenos Aires y Santiago de Chile. Pero en las últimas horas, la Secretaría de Transportes de Argentina anunció que el aeropuerto internacional de Ezeiza, el principal de Argentina, y el de vuelos domésticos de Buenos Aires comenzaron a normalizar de forma «paulatina» sus operaciones.
este martes se había ordenado el cierre de los aeropuertos de Bariloche, el mayor centro de turismo invernal del país, de los de otras cuatro ciudades de la Patagonia y del de Bahía Blanca, en el sur de la provincia de Buenos Aires, medida que se mantiene «ya que no están garantizadas las condiciones de seguridad necesarias para operar», según las autoridades.
Bariloche, en emergencia desde el sábado pasado, sufrió este miércoles un fuerte apagón debido a la caída de cenizas, mientras que Buenos Aires vio pasar este miércoles una nube de cenizas, aunque sin causar ningún inconveniente a su población, según explicó el director del Consejo de Emergencias de la provincia de Buenos Aires, Jorge Echarrán.
Varios países afectados
En Brasil 35 de los 94 vuelos internacionales fueron cancelados por diferentes razones, según un boletín de la estatal Empresa de Infraestructura Aeroportuaria (Infraero).
La aerolínea más afectada fue TAM, la mayor de Brasil, que informó de que canceló un total de 35 vuelos, mientras que Gol, la segunda mayor aerolínea del país, igualmente canceló 11 vuelos.
En Uruguay, el Aeropuerto Internacional de Carrasco, en Montevideo, canceló el «90 por ciento» de sus operaciones aéreas de este miércoles, según explicó a Efe Jorge Ventos, jefe de operaciones terrestres de Puerta del Sur, la empresa concesionaria que gestiona dicha terminal.
Las cancelaciones hasta mediodía habían perjudicado a unas 1.800 personas, y, según Ventos, la ceniza «va desplazándose desde el suroeste hacia el noreste, avanzando hacia Buenos Aires, y probablemente pueda estar afectando el espacio aéreo de Uruguay» en las próximas horas.
Además, un vuelo procedente de Madrid y otro de Montevideó a la capital española, ambos de Iberia, sufrieron retrasos de al menos once horas.
El complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle se extiende a lo largo de 15 kilómetros entre las regiones de Los Lagos y de Los Ríos, en la Cordillera de los Andes, unos 950 kilómetros al sur de Santiago.
La columna que emerge de una fisura de ese cordón volcánico se eleva 10 kilómetros y el viento la ha impulsado hacia el sureste. En Chile, las autoridades ordenaron la evacuación de unas 4.000 personas de cuatro comunas (distritos) de los alrededores del complejo, donde se mantiene la calma y hasta el momento la presencia de ceniza es escasa.