El número de muertos en Alemania a consecuencia de la infección por la bacteria «E.coli» subió este jueves a 29, tras producirse tres fallecimientos en las últimas horas, dos de ellos en Baja Sajonia (norte) y otro en Hesse (centro-oeste), a los que hay que sumar la víctima registrada en Suecia.
Según el Instituto Robert Koch, que centraliza las investigaciones relacionadas con patologías infecciosas, hasta ahora el cómputo de ingresos en los que se confirmó la enfermedad es de 2.800, de los cuales 722 desarrollaron el peligroso síndrome urémico hemolítico (SUH).
La mayoría de las víctimas mortales se registró en Hamburgo, la ciudad-estado alemana donde se desató la infección, mientras que en Baja Sajonia hasta ahora se han producido diez fallecimientos y en Hesse se dio este jueves el primer caso, en un hombre de 57 años.
El Instituto Robert Koch sigue la pista de la peligrosa bacteria desde el primero de mayo, cuando se detectó el primer caso, al que siguieron, entre el 20 y el 25 de ese mes, centenares más.
Desde el 25 de mayo, las autoridades alemanes mantienen la recomendación de no consumir ni pepinos, ni ensaladas ni tomates crudos, a lo que se sumó el pasado fin de semana la advertencia contra las semillas germinadas.
Hasta ahora y pese a los numerosos hospitales y laboratorios que investigan el posible foco, no se ha logrado establecer cuál es el origen de la infección, lo que ha provocado daños multimillonarios en el sector agrícola de media Europa.
Inicialmente, las autoridades de Hamburgo atribuyeron la infección a una partida de pepinos españoles, lo que acarreó su retirada de la venta, pero tras unos días de incertidumbre se descartaron como foco del brote.
Tanto desde el Robert Koch como por parte del ministerio de Sanidad se ha insistido en los últimos días en que probablemente no se llegue a establecer el origen de la infección, como ha ocurrido en casos similares ocurridos en otros lugares del mundo.
Ayer mismo, el ministro alemán de Sanidad, Daniel Bahr, dijo que lo peor ya ha pasado, puesto que el número de nuevas infecciones ha remitido, aunque advirtió de la posibilidad de más víctimas mortales, dada la alta cifra de pacientes ingresados con la agresiva variante de la «E.coli».
Estrella Digital/Efe