El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, insistió en que la mayoría gubernamental en el poder «existe y está cohesionada» y aseguró que es la única capaz de garantizar la «gobernabilidad» en un momento «difícil» como el actual.
Berlusconi reiteró en la Cámara baja las ideas expuestas este martes en su comparecencia ante el Senado, dos trámites parlamentarios exigidos por el presidente de la República, Giorgio Napolitano, tras los cambios registrados en la composición del Ejecutivo desde los comicios de 2008 y, sobre todo, tras el reciente nombramiento de nueve subsecretarios tránsfugas.
Como prueba de esa unidad, Berlusconi se refirió a la cuestión de confianza a la que fue sometida ayer una enmienda a un decreto de desarrollo económico propuesta por el Gobierno en la Cámara baja y que salió adelante con 317 votos.
Un resultado con el que se alcanzó la mayoría absoluta en la Cámara de los Diputados por primera vez desde que el verano pasado, cuando un grupo de los parlamentarios del partido de Berlusconi, Pueblo de la Libertad (PDL), se escindió para dar lugar a una nueva formación.
«El voto de confianza de ayer sobre el decreto para el desarrollo ha dado una indicación muy positiva. La coalición de centroderecha alcanzó la mayoría absoluta. Esto significa que la mayoría existe, es fuerte y está cohesionada», afirmó Berlusconi.
En esta línea, el político agregó que la alianza entre el PDL y sus socios en el Gobierno de la Liga Norte, junto con el grupo de los llamados responsables, es la única que puede garantizar la «gobernabilidad» y la fiabilidad del país.
La anécdota de la jornada llegó cuando el mandatario aseguró que permanecer al frente del Gobierno es «un gran sacrificio» en respuesta a las muestras de escepticismo de la oposición después de que afirmara que no piensa permanecer «para siempre» al frente del Ejecutivo o como líder del centroderecha.
Berlusconi insistió en su intención de concluir esta legislatura, en 2013, pese a las repetidas peticiones de la oposición para que presente su dimisión, sobre todo tras los reveses políticos sufridos en las últimas elecciones municipales y en el cuádruple referéndum celebrado en el país el 12 y el 13 de junio.
Sobre esos varapalos políticos, Berlusconi señaló que pueden hacer «reflexionar» sobre una acción de Gobierno más incisiva, pero «nunca» sobre la duración de la legislatura y sobre la estabilidad de un Gobierno que encuentra su legitimidad en las elecciones legislativas.
El mandatario reivindicó nuevamente los logros que el Ejecutivo ha obtenido en materia económica ya que, según dijo, éste ha sabido mantener a salvo la deuda pública italiana de «los ataques especulativos».
Durante la comparecencia de Berlusconi se registraron momentos de tensión frente a la Cámara de los Diputados debido a los enfrentamientos protagonizados por la policía y algunos manifestantes en apoyo a los trabajadores precarios.
Esta tarde está previsto que se celebre un debate de los grupos políticos en la Cámara de los Diputados, tras lo que no está previsto que se lleve a cabo alguna votación puesto que la oposición no ha presentado ninguna moción como se había barajado en un principio.