El piloto mallorquín Antonio Planas fallecido hoy en Kabul en el asalto talibán contra el hotel Intercontinental tenía 48 años, estaba casado, tenía una hija y llevaba un par de años trabajando para la línea aérea Saga Airlines, con sede en Estambul (Turquía), han confirmado a Efe fuente de la familia.
Uno de los hermanos del piloto mallorquín ha concretado a Efe que son ocho hermanos y que el piloto, su esposa e hija vivían en Palma, aunque él pasaba mucho tiempo en Estambul por motivos laborales.
El piloto comercial iba muchas veces a Kabul al hacer escala su avión en la capital afgana y anteriormente trabajó en la extinta compañía aérea Air Comet.
La muerte del piloto ha sido comunicada a la familia a primera hora de esta mañana por parte del embajador de España en Afganistán, han señalado las fuentes familiares consulares.
El último balance de víctimas divulgado por las autoridades afganas habla de 16 muertos, seis talibanes y diez civiles. La Policía está registrando el edificio para determinar si hay más víctimas, según informó a Reuters el jefe de la Policía de Kabul, Ayoub Salangi.
El comando asaltó el establecimiento en torno a las diez de la noche locales del martes, cuando muchos de los huéspedes estaban cenando, y, tras tener noticia del ataque, cientos de Policías y comandos afganos se desplazaron al lugar entre escenas de gran confusión. Según confirmó un portavoz de la misión de la OTAN en el país, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), en el operativo también tomaron parte helicópteros de la organización, que mataron a algunos de los insurgentes.
«La fuerza afgana nos pidió apoyo y enviamos nuestros helicópteros, que detectaron a varios de los insurgentes en el tejado. Les atacamos y matamos, mientras la fuerza afgana actuaba en el interior del hotel», explicó el portavoz militar. El ataque ya fue reivindicado anoche por el portavoz talibán Zabiulá Muyahid.
Los talibanes incrementan sus acciones
Las autoridades creen que los insurgentes, armados al menos con granadas, rifles y chalecos cargados con explosivos, penetraron en el establecimiento a través del jardín situado en la parte trasera del mismo. El Intercontinental es un edificio de seis plantas que cuenta con varios sistemas de seguridad y domina una colina en el oeste de la ciudad, y sus cinco estrellas han sido un reclamo tradicional para los extranjeros más pudientes de visita en Kabul.
En los últimos meses, los talibanes han incrementado sus acciones ofensivas con la llegada del buen tiempo, cuando tradicionalmente se recrudecen los combates en el país centroasiático en el marco de lo que las milicias insurgentes denominan su «ofensiva de primavera». Kabul, que es una de las siete zonas en las que las fuerzas afganas asumirán la responsabilidad de la seguridad a partir de julio, o la sureña ciudad de Kandahar han sido escenario habitual en los últimos años de acciones como la de esta madrugada.
Julio es el mes marcado en el calendario para el inicio de la retirada de Afganistán de la fuerzas internacionales, en la actualidad compuestas por unos 150.000 soldados.
Estrella Digital/Agencias