El presidente de EEUU, Barack Obama, animó a los congresistas a que alcancen un «compromiso bipartidista» sobre la deuda e indicó que «hay muchas crisis que no se pueden prever, pero la solución de ésta se encuentra en nuestras manos».
«Hay muchas maneras de salir de este embrollo, pero apenas nos queda tiempo, es el momento del compromiso», dijo Obama en un discurso televisado, después de que anoche quedase bloqueada la votación en el Congreso de un plan para elevar el techo de deuda y evitar la suspensión de pagos antes de la fecha límite del 2 de agosto.
El Partido Republicano, personalizado en el presidente de la Cámara Baja, John Boehner, que lleva el peso de estas negociaciones, ha planteado un plan a corto plazo para resolver la crisis de la deuda que supone elevar el límite de endeudamiento en 900.000 millones de dólares. Si los dos partidos no alcanzan un acuerdo antes del 2 de agosto, el país podría entrar en suspensión de pagos.
Los republicanos no han aclarado el motivo del aplazamiento en el voto, si bien esta propuesta llega envuelta en polémica y podría no contar con el respaldo de una mayoría suficiente para salir adelante, pese a que el Partido Republicano tiene la mayoría en la Cámara de Representantes.