El Gobierno británico calificó de «totalmente inaceptables» los graves disturbios ocurridos esta madrugada en el norte de Londres, donde resultaron heridas varias personas y se quemaron edificios, un autobús y varios coches patrulla.
En un comunicado, un portavoz de Downing Street, residencia y despacho oficial del primer ministro británico, indicó que «no hay ninguna justificación para las agresiones que sufrieron la policía y la población, ni para los daños materiales ocasionados».
«Hay abierta una investigación policial sobre estos disturbios y deberíamos dejar que ese proceso siga su curso», apuntó el portavoz del jefe del Ejecutivo, David Cameron.
La violencia se desató esta madrugada cuando cientos de personas se manifestaron cerca de la comisaría del barrio de Tottenham para protestar por la muerte este jueves del joven Mark Duggan, de 29 años, a disparos de un agente cuando se encontraba dentro de un taxi.