La OTAN centró en las últimas horas sus ataques sobre Libia en su capital, Trípoli, donde destruyó un buen número de dispositivos de defensa antiaérea del régimen de Muamar el Gadafi. A lo largo de la jornada de este martes, la Alianza destruyó nueve sistemas antiaéreos libios y ocho equipos de misiles tierra-aire en el área de la ciudad, según informó en un comunicado.
El número de objetivos golpeados es el más alto de los últimos días en una zona concreta del territorio libio y supone una clara intensificación de la actividad sobre Trípoli. En días anteriores, la OTAN había destruido ya varias instalaciones militares -principalmente armas tierra-aire- en el área de la capital, pero nunca tantas en un sólo día.
A lo largo de la jornada de ayer, el otro punto de gran actividad aliada fue el enclave petrolero de Brega, donde los aviones aliados destruyeron una instalación militar, un tanque, cuatro vehículos armados y 3 lanzacohetes. En esa zona se libran intensos combates entre los rebeldes y las fuerzas pro Gadafi, según explicó ayer la OTAN, que alertó del gran número de vehículos armados de ambos bandos que se mueven por la región.
Mientras tanto, los rebeldes siguen avanzando desde las montañas de Nafusa en dirección a la costa y, según la Alianza, han forzado la retirada de las tropas de Gadafi en varios puntos.