Los combates entre los rebeldes y las fuerzas de seguridad libias se han trasladado al hotel Corinthia, ubicado en el centro de Trípoli, donde se sospecha que podría estar alojado Saadi, el hijo futbolista del mandatario libio, Muamar Gadafi.
En estos momentos, una columna de humo emerge de la zona, donde además se han escuchado intensos tiroteos, según ha podido comprobar uno de los corresponsales de Reuters en la capital libia.
Los enfrentamientos han comenzado poco después de que un grupo de rebeldes fuertemente armados y montados en un tanque equipado con un sistema de defensa aérea irrumpieran en el hotel en busca de Saadi.
A su entrada, los rebeldes bloquearon todos los accesos a las plantas superiores e inspeccionaron cada una de las habitaciones del hotel, hasta comprobar que el hijo de Gadafi no estaba allí.
Según ha informado la cadena CNN, Saadi habría estado tratando de ponerse en contacto con Estados Unidos y con el Consejo Nacional de Transición (CNT) para negociar un alto el fuego en Trípoli, ya que dice tener la «autoridad» suficiente para ello.
«Le gustaría negociar un alto el fuego para evitar más derramamiento de sangre», ha explicado el reportero Nic Robertson, quien asegura que ha estado en contacto con el ex futbolista vía correo electrónico.
Si bien, los combates terminaron a la caída de la noche en la mayoría de la ciudad con la retirada de los rebeldes, que prefieren luchar de día para no herir a civiles.