Al menos 26 personas han muerto y 54 están desaparecidas tras el paso del tifón «Talas» por el sur de Japón, donde además otras 3.600 permanecen aisladas, informó hoy la agencia local Kyodo.
Las fuerzas de seguridad temen que el número de víctimas pueda aumentar en las seis provincias más afectadas por «Talas» ante el peligro de nuevas avalanchas y las fuertes lluvias que han cortado gran cantidad de carreteras e impiden las labores de rescate por tierra y aire.
En la provincia de Wakayama, cerca de 3.600 personas de cuatro municipios están aisladas debido a los corrimientos de tierra y al derrumbe de varios puentes a causa del tifón, que podría ser el más devastador para el país en los últimos 20 años, según Kyodo.
El nuevo primer ministro, Yoshihiko Noda, insistió hoy en que se hará todo lo posible para rescatar a la gente y buscar a los desaparecidos, después de que su Gobierno se vio obligado a establecer anoche un gabinete de crisis ante los estragos que está provocando «Talas».
Tras atravesar la isla de Shikoku y el sur de la de Honshu, el tifón avanza ahora por el Mar de Japón en dirección noreste, mientras deja fuertes rachas de viento y abundantes precipitaciones en buena parte del archipiélago, donde 38 de 43 provincias mantienen activada la alerta.
Según la Agencia Meteorológica de Japón, a las 9.00 hora local de hoy (0.00 GMT) «Talas» registraba rachas máximas de viento de más de 100 kilómetros por hora y se desplazaba a 15 kilómetros por hora, una velocidad baja que ha incrementado los daños en el sur del país.
Redacción