Una televisión siria favorable al régimen de Muamar Gadafi, Arrai TV, ha confirmado la muerte del hijo del líder Jamis el pasado 29 de agosto en los combates protagonizados con las tropas rebeldes en la toma de Trípoli. Además también ha informado del fallecimiento en aquella misma ofensiva del jefe de Inteligencia del régimen.
Jamis comandó una brigada militar de élite y constituye el fallecimiento del miembro de más alto rango del régimen gadafista desde que en marzo comenzara el levantamiento contra el líder libio, cuyo mandato se prolonga desde hace más de 42 años.
La cadena Arrai TV ha anunciado la muerte de Jamis junto con su primo Mohamed Abdulá al Senusi, el jefe de la Inteligencia del régimen, durante los enfrentamientos armados con las fuerzas del Consejo Nacional de Transición libio (CNT) en la ciudad de Tarhouna, a 90 kilómetros al sureste de Trípoli.
Jamis y Al Senusi perdieron la vida «cuando combatían a los enemigos de nuestra tierra» el pasado 29 de agosto, ha informado Arrai TV, que ha emitido de forma sucesiva mensajes de Gadafi y su portavoz, Mohamed Ibrahim.
Los responsables militares del CNT ya dijeron en agosto que Jamis había sido abatido en Tarhouna e incinerado en Bani Walid, bastión gadafista, si bien, hasta ahora, no había sido confirmado por las filas del régimen.
Jamis ha sido dado por muerto hasta en dos ocasiones con anterioridad. De hecho, una fuente oficial estadounidense ha declarado a Reuters bajo la condición de anonimato que Washington no ha podido confirmar de forma independiente la muerte de Jamis, aunque sí ha admitido que ha recibido información similar al respecto de «fuentes creíbles».
Ya han entrado en Bani Wald
Las tropas del Consejo Nacional de Transición libio (CNT) han entrado este domingo en el bastión del régimen de Muamar Gadafi Bani Walid y han alzado la nueva bandera de Libia, según ha confirmado el líder del Consejo Revolucionario de Trípoli, el coronel Abdulá Naker.
«Nos hemos adentrado hasta el centro de la ciudad y hemos alzado la bandera», ha declarado a Reuters.
Militantes de las brigadas que han participado en el asalto a Bani Walid han sostenido también que han entrado en la localidad.
Bani Walid es junto con la localidad natal de Gadafi, Sirte, los dos únicos reductos del anterior régimen restantes en el país.
17 cadáveres en una morgue secreta
Fuerzas del Consejo Nacional de Transición libio (CNT) han hallado 17 cadáveres, incluido el de un bebé, en una estancia cerrada del principal hospital de Trípoli. Los rebeldes han asegurado que esta era una morgue secreta del régimen de Muamar Gadafi.
Esta estancia, descubierta el pasado sábado, tenía una entrada separada del resto del edificio y el personal sanitario tenía prohibido su acceso, de acuerdo con los médicos, que han relatado que vieron a hombres entrando y saliendo de esta zona con cuerpos.
Fuentes oficiales han apuntado que los cuerpos corresponden a víctimas de ejecuciones arbitrarias perpetradas instantes posteriores al asalto a la capital libia. Reuters ha corroborado el hallazgo.
No obstante, esta hipótesis remarcada por las autoridades libias podría no llegar a ser verificada, ya que, según los médicos, los cadáveres se encuentran en un avanzado estado de descomposición y no portan ningún tipo de documento identificativo o pertenencia.
No en vano, alguno de ellos tiene signos de haber sido disparados, en referencia a los agujeros que presentan algunos de los cadáveres en la cabeza. El estado de varios de los cuerpos ronda casi la momificación, si bien la estancia estaba muy limpia y desinfectada.
Nuri al Habab, un trabajador del hospital en el depósito de cadáveres, ha declarado a Reuters que «una de las peores personas, el hombre encargado de (la prisión) Abu Salim, tenía el control sobre entre 30 y 40 botiquines». «Nunca fuimos informados de los cuerpos y nunca supimos quiénes eran esos guardias» que entraban y salían de dicha estancia, ha agregado.