El centro de El Cairo ha sido escenario este miércoles por quinto día consecutivo de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden, después de que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas accediera este martes a acelerar la transferencia del poder a un gobierno civil.
El balance de muertos en los últimos días asciende ya a 37, según el recuento realizado por Reuters, después de que un hombre haya muerto en la ciudad de Alejandría, donde también se han producido protestas y disturbios. Por su parte, el Ministerio de Sanidad ha cifrado en 32 los muertos y 2.000 los heridos en los incidentes registrados en los últimos días en todo el país.
Anoche, el jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, el mariscal de campo Mohamed Husein Tantawi, que encabeza el país desde la renuncia del presidente Hosni Mubarak el pasado 11 de febrero, prometió que se elegirá al nuevo presidente en junio, unos seis meses antes de lo previsto por el Ejército.
«Vete, vete», respondieron los miles de manifestantes congregados en la plaza Tahrir. «El pueblo quiere derrocar al mariscal», corearon. El Ejército había prometido inicialmente que dejaría el poder en seis meses tras la caída de Mubarak, por lo que su continuación al frente del país ha generado malestar entre los ciudadanos, que temen que la revolución no haya servido finalmente para nada.
Así las cosas, a primera hora de esta mañana han vuelto a registrarse incidentes entre manifestantes que lanzaban piedras y agentes que emplearon gases lacrimógenos y balas recubiertas de goma en las proximidades del Ministerio del Interior, situado muy cerca de la plaza Tahrir. «En cuanto llegó la luz del día, comenzaron a disparar, porque nos podían ver», denuncia Tareq Zaki, de 32 años. La Policía ha negado haber empleado munición real pero la mayoría de los muertos en los últimos días presenta heridas de bala, según los médicos.
Entretanto, cientos de manifestantes han pasado la noche acampados en la plaza Tahrir. «Nos quedaremos hasta que el mariscal de campo se marche y un consejo de transición del pueblo asuma el poder», señala por su parte Abdulá Galal, de 28 años. «Hay muchos virus en el sistema y tiene que ser limpiado por completo», añade, defendiendo que en Egipto hay que hacer como «en Túnez y Libia».
Elbaradei pone condiciones
Entretanto, continúan los rumores sobre la posibilidad de que Mohamed ElBaradei, Nobel de la Paz y candidato a la presidencia egipcia, sea designado como nuevo primer ministro interino del país por el Ejército, después de que el Ejecutivo de Essam Sharaf haya presentado esta semana su renuncia ante la represión con la que se ha respondido a las nuevas protestas.
Este martes, la cadena de televisión Al Hayat había informado, citando fuentes políticas, de que el Ejército está barajando designar a ElBaradei como nuevo primer ministro. Según informa hoy el diario ‘Al Wafd’, el exdirector de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) había planteado algunas condiciones para asumir las riendas de un futuro gobierno de salvación nacional.
ElBaradei ha señalado que sólo aceptará el cargo si se mantiene la celebración de las elecciones parlamentarias a partir del próximo lunes y que su nombramiento sea aprobado por el nuevo Parlamento. Asimismo, ha reclamado autoridad para poder tomar decisiones sin la intervención del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas.
El candidato presidencial había denunciado ayer en su cuenta de Twitter que las fuerzas de seguridad estaban empleando «gases lacrimógenos con un agente nervioso y munición real contra civiles en Tahrir» y había denunciado que «está teniendo lugar una masacre».