Llegan esas fechas llenas de encuentros familiares, cenas copiosas que requieren de un nuevo agujero en el cinturón y multitud de regalos de último modelo para los más pequeños de la casa. Un sin fin de rituales y tradiciones de los que cada día son más los que huyen.
¿La mejor alternativa? Viajar. Escoger destino no siempre es fácil, a continuación le ofrecemos cinco singulares destinos para dar la bienvenida al nuevo año.
Sídney
La ciudad más grande de Australia, es una de las primeras en despedir el año. Alrededor de 80.000 fuegos artificiales forman un espectáculo único que hacen las delicias de los allí presentes.
Reconocida a nivel internacional, la nochevieja australiana congrega en el Puente del Puerto a miles de personas dispuestas a disfrutar del calor y la fiesta. Un fin de año en pleno verano y al otro lado del mundo ¿Puede haber algo mejor?
Laponia
Si viaja en familia y quiere sorprender a sus hijos, el destino elegido es Rovaniemi, Laponia. Allí se encuentra el ‘Santa Claus Village’.
Poder conocer a Papa Noel, pasear por las calles blancas e iluminadas y acudir a la oficina central de correos de Santa Claus son algunas de las actividades que ofrece este pequeño pueblo.
Si se siente intrépido y atrevido podrá pasar la noche en un iglú, disfrutar de safaris en motonieve o descubrir como es la vida en una granja de renos.
Viena
Para los amantes de la música, el destino es: Viena. Nada mejor que acudir al Concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica, aunque conseguir las entradas no será fácil.
Las solicitudes, que deben realizarse con un año de antelación, entrarán en un sorteo del cual saldrán los afortunados que podrán disfrutar de este impresionante espectáculo. Para aquel que la suerte no le acompañe, siempre quedará la gran pantalla situada en el plaza del Ayuntamiento para poder disfrutar de esta majestuosa exhibición.
Por otro lado, si lo que quiere es degustar los productos típicos del lugar, podrán realizar el Silvesterpfad (recorrido por las estrechas calles del centro para degustar las delicatessen típicas austríacas y beber “punch”).
Si lo que le gusta son los mercadillos navideños siempre podrá acudir al tradicional Mercado de Navidad que cuenta con 150 puestos o el que se instala en el Palacio de Schönbrunn donde puede adquirir desde joyas y artesanías hasta aguardientes y jamones ahumados.
Alpes Suizos
¿Quien no soñaba acompañar a Pedro y copito de nieve en sus paseos por el monte ? ¿Y rodar como Heidi colina abajo admirando los fascinantes paisajes?. Las montañas que guardaron la famosa historia de la pequeña son un destino turístico para los amantes de la naturaleza y de los deportes de nieve.
Entrar al nuevo año deslizándose por un manto blanco, no tiene precio. Una buena chimenea, chocolate caliente y un grupo de amigos será suficiente para entrar con buen pié en 2012.
Riviera Maya
Si el frío invernal, las aglomeraciones causadas por las compras de última hora o escuchar como beben los peces en el río una y otra vez han llegado a saturarle, siempre quedarán esos destinos donde el calor y los cócteles le darán la paz y tranquilidad que necesita para acabar el 2011.
Reservas ecológicas, parques temáticos, zonas arqueológicas singulares, playas paradisíacas, cristalinos y refrescantes pozos de agua dulce le harán pasar unas navidades inolvidables.
Al que su economía no le de para estos singulares destinos, siempre le quedarán las visitas al pueblo y pedirle a los Reyes Magos que el próximo año en lugar de un largo tiempo en el paro y un buen saco de carbón, le traiga esas navidades soñadas.
Rocío Jiménez Montoro