El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha centrado su discurso sobre el estado de la Unión en la economía y ha abogado por implantar un impuesto para ricos, al tiempo que ha afirmado que se opondrá «a cualquier esfuerzo para volver a las mismas políticas que provocaron la crisis económica».
«No volveremos a la economía debilitada por la deslocalización, la deuda y los beneficios financieros irregulares», ha indicado Obama.
Durante su discurso, Obama ha afirmado que la reforma fiscal debería seguir la ‘tasa Buffet’ y que las personas que ganen más de un millón de dólares (767.926 euros) al año paguen al menos un 30 por ciento de impuestos, mientras que las personas que ganen menos de 250.000 dólares (191.981 euros) al año vean sus impuestos congelados. Además, ha dicho que las personas que ganan más de un millón de dólares al año no deben tener impuestos especiales o deducciones.
«Podéis llamar esto lucha de clases si queréis, pero a pedir a un millonario que pague al menos lo mismo que su secretaria en impuestos la mayoría de los estadounidenses lo llamarían sentido común», ha agregado. «Debemos cambiar las normas para que personas como yo y un gran número de miembros del Congreso paguemos nuestra tasa justa de impuestos», ha señalado.
Obama ha recordado el proceso que siguió la economía antes del estallido de la crisis y ha señalado que «las personas que estaban en la parte alta vieron sus ganancias crecer como nunca antes, pero la mayoría de los trabajadores estadounidenses se vieron asfixiados por las tasas y las deudas». Así, ha recalcado que «las inversiones y bonificaciones que los bancos hicieron con el dinero de otras personas fueron erróneas e irresponsables».
Obama ha dicho que el país ha de elegir «entre ser un lugar en el que a un número limitado de personas le va muy bien, mientras que a una mayoría creciente le cuesta sobrevivir, o restaurar una economía en la que todos tengan su oportunidad, todos consigan sus ganancias justas y todos jueguen con las mismas reglas». «Esto no depende de valores demócratas o republicanos, sino de valores estadounidenses», ha agregado.
Así, se ha postulado en contra de que haya recortes impositivos para las empresas que sacan a sus instalaciones y beneficios del país mientras que las que se quedan tienen que pagar «una de las tasas más altas del mundo». «Si eres un negocio que quiere deslocalizar trabajos, no debes tener esa deducción por hacerlo. Ese dinero debe dedicarse a cubrir a empresas que quieren permanecer en Estados Unidos. Además, ninguna empresa estadounidense debe poder evitar pagar su cuota justa moviendo los trabajos y beneficios al extranjero. Desde ahora, toda multinacional tendrá que pagar un impuesto mínimo», ha expresado.
Tras esta crítica, Obama ha puesto sobre la mesa los datos de crecimiento de la economía estadounidense y ha apuntado que en los últimos 22 meses se han creado más de tres millones de puestos de trabajo, la mayor cifra desde 2005. «Entre todos, hemos acordado un recorte del déficit en más de 2.000 billones de dólares (1.536 billones de euros) y hemos instaurado nuevas normas para hacer que Wall Street rinda cuentas para que esta crisis no vuelva a tener lugar», ha argumentado.
«El estado de la Unión es cada vez más fuerte. Mientras sea presidente, trabajaré con todo el mundo en esta cámara para aprovechar este momento. Intento luchar contra la obstrucción con la acción», ha indicado.
Sistema bancario
Sobre el sistema bancario, Obama ha anunciado que los grandes bancos y las instituciones financieras «no podrán hacer inversiones arriesgadas con los depósitos de los clientes». «Estarán obligados a escribir un ‘testamento en vida’ en el que se detalle exactamente cómo pagarán las deudas en caso de fracasar, porque nosotros no vamos a volver a darles una fianza de nuevo», ha expresado Obama.
«No voy a volver a los días en los que Wall Street podía jugar con sus propias normas. Las nuevas normas que hemos aprobado restauran lo que debe ser el centro de cualquier sistema financiero: conseguir financiación para los emprendedores con las mejores ideas y conseguir préstamos para las familias responsables que quieren comprar una casa, empezar un negocio o enviar a su hijo a la universidad», ha agregado.
«Millones de estadounidenses trabajan duro y siguen las normas a diario y merecen que el Gobierno y el sistema financiero hagan lo mismo». «Es hora de aplicar las mismas normas de arriba hacia abajo. No más rescates, ni limosnas, ni más evasión fiscal. Un país construido para durar insiste en la responsabilidad de todo el mundo», ha argüido Obama.
«Todos hemos pagado el precio de los prestamistas que vendieron hipotecas a gente que no podía permitírselas y de los compradores que sabían que no podían permitírselas. Las normas para evitar el fraude fiscal, los activos tóxicos o los sistemas de aviso adecuados no destruyen el libre mercado, hacen que el libre mercado funcione mejor», ha puntualizado el mandatario estadounidense.
«No hay duda de que algunas regulaciones están caducas, son innecesarias o son muy costosas. De hecho, he aprobado menos regulaciones en estos tres años que mi predecesor», ha recordado.
Además, Obama ha apostado por la creación de una Unidad de Crímenes Financieros para perseguir el fraude a gran escala y proteger las inversiones de la gente. «Algunas grandes empresas violan la legislación anti fraude porque no hay castigos reales para los reincidentes. Esto es malo para los consumidores y es malo para la mayoría de los banqueros y los profesionales del servicio financiero que hacen las cosas correctamente», ha añadido.
Política exterior
Obama ha iniciado su discurso recordando la retirada de las tropas de Irak y la muerte del ex líder de Al Qaeda Usama bin Laden. En este sentido, ha recordado que, a través de las acciones contra la organización terrorista, gran parte de la cúpula organizativa ha sido desmantelada.
«Desde esta posición de fuerza, hemos comenzado a acabar con la guerra en Afganistán. Decenas de miles de tropas han vuelto a casa y 23.000 más dejarán el país en verano. La transición continuará, y construiremos una amistad duradera con Afganistán, para que nunca más sea fuente de ataques contra Estados Unidos», ha argumentado.
Además, ha tenido palabras para la Primavera Árabe, de la que ha dicho que su final es «incierto». «Seguiremos de parte de los derechos y la dignidad de todos los seres humanos y apoyaremos las políticas que lleven a democracias más fuertes y mercados abiertos», ha agregado.
Asimismo, ha recordado que «el mundo se ha unido» a la apuesta diplomática estadounidense frente a Irán, por lo que el país «está más aislado que nunca». «Estados Unidos está determinado a evitar que Irán consiga armas nucleares y no descarta cualquier opción para evitar que las consiga», ha apostillado Obama.