El favorito republicano a la candidatura presidencial, Mitt Romney, logró una holgada victoria en las primarias de Nevada, superando a sus tres rivales y consiguiendo un firme control de la volátil carrera por la nominación de su partido.
Con el apoyo de un amplio espectro de sectores republicanos, Romney ganó por un margen de dos dígitos frente ex presidente de la Cámara de Representantes estadounidense Newt Gingrich, el congresista Ron Paul y ex senador Rick Santorum.
La victoria de Nevada es el segundo triunfo consecutivo de Romney y su tercera en las primeras cinco contiendas en la lucha estado por estado para encontrar al rival republicano el presidente demócrata Barack Obama en las elecciones presidenciales de noviembre.
El resultado impulsa su condición de favorito de cara a las próximas batallas en Minesota, Colorado y Misuri el martes.
Gingrich ofreció una conferencia de prensa después de que se conocieran los resultados para abordar las especulaciones de que podría retirarse anticipadamente de la contienda.
«No me voy a retirar», declaró a periodistas, reiterando su frecuente promesa de continuar en la carrera de primarias hasta la convención de nominación republicana que se realizará en agosto en Florida. «De hecho estoy bastante contento con lo que hemos logrado», sostuvo.
Nevada, que tiene una vacilante economía y una gran población de mormones, es un territorio favorable para Romney, que mormón y ex jefe de una empresa de capital privado.
Intento de 2008
El precandidato ya obtuvo un 51 por ciento de las preferencias en las primarias del 2008 durante su fallido intento por postular a la presidencia de Estados Unidos ese año.
Romney ha subrayado su experiencia en los negocios como una solución para la mala situación de la economía en Nevada, que sufre la mayor tasa estatal de desempleo (un 12,6 por ciento en diciembre) y el nivel más alto de ejecuciones hipotecarias.
«Estados Unidos necesita un presidente que pueda arreglar la economía porque la entiende, y yo puedo y lo haré», afirmó Romney a sus partidarios en un casino de Las Vegas. «Ahora es momento de que Barack Obama se quite del camino», añadió.
Romney esperaba que los caucus de Nevada fueran el inicio de una serie de victorias en las primarias en febrero que le dejen en posición de noquear a Gingrich en las diez contiendas estatales del «Super Martes» el 6 de marzo, o incluso antes.
Después de las primarias del martes en Colorado, Minesota y Misuri, Maine completará los caucus de la semana el sábado próximo y a Arizona y Michigan les llegará su turno el 28 e febrero.