El Gobierno español ha llamado a consultas a su embajador en Damasco, Julio Albi, y va a convocar al embajador sirio en Madrid para trasladarle la «condena por las actuaciones de las fuerzas armadas y de seguridad sirias», según ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación en un comunicado. También lo han hecho Francia e Italia. «Ante un deterioro de la represión encabezada por el régimen de Damasco contra su propia población, las autoridades francesas han decidido llamara a consultas a nuestro embajador en Siria», ha señalado el portavoz galo.
Con esta decisión, Francia se suma a Italia, Reino Unido y Bélgica, que también han llamado a consultas a sus embajadores entre este lunes y martes debido a la nueva ofensiva de Damasco contra la ciudad de Homs, donde en los últimos días ha habido cientos de muertos, y ante el fracaso de la resolución contra Al Assad en el Consejo de Seguridad de la ONU por el veto de Rusia y China.
Pese a esta medida, la Embajada italiana en Damasco «permanecerá abierta y operativa para garantizar la asistencia a los ciudadanos presentes en el país y para seguir con la máxima atención los acontecimientos de la gravísima crisis que vive el país».
Según explica el Ministerio de Exteriores, esta medida se produce tras los pasos datos ayer por el Gobierno de Mario Monti, después de que el secretario general del Ministerio, Giampiero Massolo, trasladara al embajador sirio en Roma, Jaddour Hasan, la «firme condena» de Italia por la «inaceptable violencia perpetrada por el régimen de Damasco contra la población civil».
La UE descarta, sin embargo, por el momento retirar a su embajador de Siria. «Nosotros no tenemos ningún plan en el Servicio de Acción Exterior de retirar a nuestro jefe de delegación en Damasco por el momento. Creemos que es importante tener a gente sobre el terreno especialmente porque no hay prensa libre en el país, para que podamos informar y observar qué está ocurriendo», ha justificado el portavoz.
Sanciones a Damasco
Por su parte, la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, ha dejado en manos de los Estados miembros la decisión de llamar a consultas a sus respectivos embajadores en Damasco como forma de protesta por los nuevos bombardeos en Homs, aunque ha descartado hacer lo propio «por el momento» en el caso de del jefe de delegación de la UE en Siria, Vassilis Bontosoglou. «Es cuestión de los Estados miembros el decidir si quieren dejar a sus embajadores en los países o no. Los Estados miembros se coordinarán sobre ellos», ha explicado el portavoz de Ashton, Michael Mann, en rueda de prensa.
Entretanto, los Veintisiete discuten desde este lunes reforzar las sanciones contra el régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, especialmente en el sector económico, que podrían aprobarse coincidiendo con la próxima reunión de ministros de Exteriores de la UE, prevista para el 27 de febrero, según han explicado fuentes del Ejecutivo comunitario.
Francia ha propuesto congelar los activos financieros bajo jurisdicción europea del Banco Central sirio y prohibir las transacciones comerciales no legítimas con el banco emisor, en línea con lo que los Veintisiete ya han aprobado para Irán, según han confirmado fuentes diplomáticas europeas que aseguran que «todavía no hay acuerdo» al respecto entre los Estados miembros.
Además, estudian prohibir las importaciones y exportaciones de oro, diamantes, fosfatos y otros metales preciosos y prohibir los vuelos comerciales a la UE de las aerolíneas sirias, según han confirmado por su parte fuentes del Ejecutivo comunitario. «Estamos trabajando en propuestas para reforzar el régimen de sanciones contra el régimen sirio. Queremos aumentar la presión sobre el régimen de Al Assad lo máximo que podamos para que cambien lo que están haciendo y el Señor Assad se retire en línea con el plan de la Liga Árabe», ha confirmado el portavoz de Ashton, sin entrar en detalles concretos sobre las nuevas sanciones que preparan los Veintisiete.