Algunos miembros de la secta alauí, a la que pertenece el presidente Bashar al Assad, han admitido que ya no pueden seguir ignorando la violencia y han empezado a hablar en contra del régimen, según informó este viernes la enviada especial de la cadena Al Jazeera en la ciudad de Homs (oeste), Jane Ferguson.
Según los Comités de Coordinación Local -que engloban a varios grupos opositores-, al menos 110 personas murieron en esta ciudad sólo el pasado jueves a causa de los ataques que, por sexto día consecutivo, llevaron a cabo de las fuerzas leales al Gobierno. Los comités no han podido documentar los nombres de las víctimas a causa del intenso bombardeo, según Al Jazeera.
Entre las víctimas, según un comunicado recogido por Reuters, figuran «tres familias cuyos cuerpos fueron rescatados bajo los escombros de sus casas», así como otras personas que murieron como consecuencia de las heridas sufridas a lo largo de estos días de asedio.
«Atacaron la casa de mis vecinos con cohetes, lo he visto con mis propios ojos», denunció Omar Shakir, residente del distrito de Baba Amro (uno de los principales focos de la oposición armada), en declaraciones a Al Yazira.
«Con éste ya son seis días seguidos de bombardeos con cohetes, morteros y armamento pesado», añadió. Los vecinos del barrio, precisó Shakir, buscan protección en las plantas bajas de los edificios porque no hay refugios subterráneos.
El Observatorio de Derechos Humanos y Amnistía Internacional se pronuncian
Según Human Rights Watch (HRW), la ofensiva del régimen ha causado la muerte, desde el pasado 3 de febrero, de más de 300 personas en Homs. «No hay asistencia médica disponible para las víctimas debido al bloqueo de la ciudad por parte de las fuerzas gubernamentales», prosiguió la ONG. Las fuerzas militares han disparado cientos de «proyectiles y morteros» contra zonas residenciales «densamente pobladas», añadió, citando testigos.
Por su parte, Amnistía Internacional aseguró el pasado jueves que, desde el pasado 3 de febrero, ha recibido los nombres de 246 personas fallecidas en Homs, «entre las que hay al menos 17 niños». «Aunque algunos de los fallecidos eran hombres armados que combatían contra las fuerzas gubernamentales, las fuentes indican que la mayoría eran personas desarmadas», denunció.