La Liga Árabe ha aceptado este domingo la dimisión del general sudanés y jefe de la misión de observación en Siria, Mohamed al Dabi. El secretario general de la organización, Nabil Elaraby, ha propuesto como reemplazo al ex ministro de Exteriores jordano, Abdulá Jatib, según informa la agencia oficial de noticias egipcia, MENA.
Los ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros de la Liga Árabe se encuentran reunidos en El Cairo para dilucidar cuál será el próximo movimiento a emprender después de que la última resolución propuesta ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que contenía gran parte de los motivos contenidos en su iniciativa, fuera vetada por Rusia y China la semana pasada y en un contexto de recrudecimiento de la violencia en Siria que amenaza con degenerar en una guerra civil.
Fuentes de la Liga Árabe han declarado a la cadena británica BBC que podrían iniciar una misión de observación de forma conjunta con Naciones Unidas, a la par que reconocen al principal grupo de la oposición siria, aglutinado en el Consejo Nacional Sirio.
Aunque hay un mayor consenso en constituir una misión con la ONU que retome el trabajo finalizado por los observadores de la Liga Árabe en enero, que tuvieron que abandonar Siria a causa del agravamiento de la situación, fuentes oficiales han matizado que aún no se ha acordado reconocer al Consejo Nacional Sirio.
La reunión de este domingo por la tarde precederá a la que celebra el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), cuyos países miembros han expulsado de forma coordinada a los embajadores sirios de sus Legaciones a lo largo de esta semana.
Precisamente, ha sido Arabia Saudí, nación perteneciente tanto a la Liga Árabe como al CCG la que circuló el borrador de una nueva resolución muy similar a la vetada el pasado 4 de febrero.
Posición de Rusia
En este contexto, el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Gennady Gatilov, ha aseverado este sábado que Moscú no puede apoyar un texto que recaiga «en un texto de resolución igualmente desequilibrado», en alusión a la condena de las acciones armadas de uno de los bandos (el de las fuerzas de seguridad del régimen sirio) y no las acometidas por el opositor Ejército Libre de Siria.
El balance de muertos desde la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU asciende a 687, de los que 427 se han registrado en Homs a causa de los continuos bombardeos lanzados por el Ejército sirio. En esta misma localidad, situada al oeste del país, 43 niños han fallecido.
De acuerdo con el organismo opositor sirio, desde el comienzo de los levantamientos el pasado 15 de marzo, el número de menores muertos a causa de las ofensivas perpetradas por las fuerzas de seguridad del régimen sirio alcanza los 532.