Una joven de 18 años murió el pasado enero en un accidente de coche en Estados Unidos. Taylor Sauer llevaba conduciendo cuatro horas, y lo hizo más llevadero mandando mensajes a sus amigos y actualizando su estado de Facebook.
La universitaria había acabado sus clases, y se disponía a visitar a su familia, lo que conllevaba un aburrido y largo viaje en coche. Según informa el ‘Huffington Post’, la chica conducía a 180 kilómetros por hora cuando chocó contra un camión cisterna. No había marcas de freno, porque la joven estaba tan concentrada en su móvil que ni se dio cuenta de que se iba a producir el golpe de forma inminente.
«Conducir y estar en Facebook (‘facebukear’) no es seguro»
Una vez ocurrido el acccidente, los agentes investigaron su móvil: había mandado mensajes o actualizado su perfil en la red social cada 90 segundos, todo mientras conducía a una velocidad imprudente.
Irónicamente, su último mensaje en el tablón social fue: «No puedo hablar de esto ahora. Conducir y estar en Facebook (‘facebukear’) no es seguro».
Desde que ocurrió el trágico accidente, el pasado 14 de enero, los padres de la fallecida han recorrido programas y han asistido a reuniones para contar lo que le ocurrió, para sensibilizar a las personas de los peligros que suponen las distracciones al volante.
Glady de la Cruz