El presidente sirio, Bashar al Assad, ha fijado para el próximo 7 de mayo las elecciones parlamentarias, las primeras que se celebrarán bajo la nueva Constitución aprobada recientemente en referéndum, y que desde la oposición ya se han apresurado a anunciar que boicotearán.
La agencia estatal SANA se ha limitado a informar de que el presidente ha promulgado el decreto por el que se convocan las elecciones a la Asamblea Popular para el próximo 7 de mayo. Estas serán las primeras elecciones multipartidistas, de acuerdo con lo contemplado por la nueva Carta Magna.
«Por supuesto que boicotearemos las elecciones porque estarán amañadas, pero esto no es nuestro principal centro de atención», ha señalado Melhem al Droubi, miembro de los Hermanos Musulmanes sirios y del Consejo Nacional Sirio (CNS), uno de los principales grupos de oposición.
«Lo que nosotros queremos es un cambio real con unas verdaderas elecciones presidenciales, que Al Assad con toda seguridad perdería», ha añadido, en declaraciones a Reuters. La nueva Constitución limita a dos los mandatos presidenciales, sin que esté claro si Al Assad podría optar a esta opción.
Aunque la nueva Constitución acaba con la cláusula establecida por el padre del presidente, Hafez al Assad, que gobernó el país durante casi 30 años y que consideraba al partido gobernante Baaz como el «líder del Estado y la sociedad», no se permite la creación de partidos basados en la religión o en intereses profesionales o regionales, lo que excluiría a los ilegalizados Hermanos Musulmanes o a los partidos kurdos.