Los países de la OTAN han acordado extender su misión de lucha contra la piratería ‘Ocean Shield’ en aguas del océano Índico y el Golfo de Adén dos años más, hasta finales de 2014, para contribuir a proteger el tráfico marítimo mercante en la zona y actuar como fuerza de disuasión para impedir los ataques de piratas.
La ampliación del mandato de la misión dos años más, que recibió el visto bueno de los Veintiocho aliados el pasado 19 de marzo, «refleja el compromiso de la OTAN con el esfuerzo iniciado en 2008» para reforzar la lucha contra la piratería después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara prolongar a finales de noviembre pasado el mandato para las fuerzas internacionales que operan contra la piratería en el Cuerno de África un año más.
Las fuerzas de la OTAN han capturado a 59 de los 80 presuntos piratas detenidos sólo en enero de este año, mes en el que se han registrado cuatro intentos de ataques piratas, todos sin éxito, frente a los 29 intentos de ataques registrados en enero de 2011 y seis ataques con éxito, según datos de la Alianza Atlántica.
Hasta el 15 de marzo de este año, la OTAN ha contabilizado tres secuestros de buques por piratas, siete ataques y 15 ataques que lograron ser frenados con éxito, frente a 24 secuestros de buques en todo 2011, 129 ataques y 96 acciones disuasorias con éxito. Los piratas mantienen apresados siete barcos, con más de 200 rehenes, según datos de la Alianza del 15 de marzo.
La fuerzas aliadas, que operan en el Golfo de Adén y el Océano Índico hasta el Estrecho de Ormuz, están autorizadas a entrar en aguas territoriales somalíes para perseguir a piratas con el consentimiento de las autoridades del país, aunque las operaciones terrestres no forman parte del mandato de Ocean Shield.
«Los buques de la OTAN persiguen activamente los barcos de piratas sospechosos para impedir que inicien ataques. Los equipos de inspección a bordo de la OTAN pueden desembarcar en un barco sospechoso para determinar si los piratas están a bordo» y asimismo están autorizados a «utilizar la fuerza para impedir que un barco de piratas o intervenir en un secuestro», recuerda la Alianza en el comunicado.
Las fuerzas aliadas transfieren a los piratas detenidos «lo antes posible» a las autoridades nacionales competentes «designadas» en cada caso. De los 59 piratas detenidos en enero por las fuerzas aliadas, 29 ya han sido transferidos a los países que se han declarado competentes para juzgarles y en el resto de los casos las naciones todavía están considerando cómo proceder con ellos.
«Los buques de la OTAN utilizan (capacidades de) inteligencia, vigilancia y reconocimiento para separar el tráfico marítimo legítimo de los barcos sospechosos de piratas. Los barcos comerciales que transitan la zona están vigilados y en muchos casos son escoltados para garantizar su paso seguro», explica la Alianza en la nota.
Los barcos en la zona
La misión contra la piratería aliada, que fue lanzada en agosto de 2009, está compuesta por dos agrupaciones navales permanentes, que rotan de manera alternativa en la zona. En la actualidad, Estados Unidos, Alemania, Italia, Dinamarca, Países Bajos y Turquía aportan medios navales a la misión, que cuenta con el apoyo de varios aviones de patrulla marítima y participan un total de 800 militares en la misma.
«Trabajando con la comunidad marítima, naciones individuales y las operaciones contra la piratería de Estados Unidos y la Unión Europea, los esfuerzos navales de la OTAN están contribuyendo a marcar la diferencia dado que ha bajado significativamente el número de ataques con éxito de los piratas en 2012», asegura la OTAN en un comunicado en el que sin embargo recuerda la importancia de «abordar las causas» de la piratería como es «la inestabilidad en tierra en Somalía».
Las fuerzas aliadas están en contacto «regular» con la industria marítima y el resto de operaciones a través del Centro Marítimo de la OTAN, que sirve de punto de intercambio de información para impedir ataques y mejorar el conocimiento sobre la situación. Además, la Alianza y el resto de socios internacionales tratan de promover la adopción de las buenas prácticas marítimas por parte de la industria con consejos prácticos de medidas de autoprotección para proteger mejor sus buques en caso de ataque pirata.