El ministro de Defensa de Japón, Naoki Tanaka, ha anunciado este viernes que el país planea desplegar su sistema de defensa antimisiles ante el próximo lanzamiento por parte de Corea del Norte de un satélite de trabajo.
Tanaka ha revelado que el ministerio de Defensa está analizando la posibilidad de desplegar misiles tierra-aire Patriot PAC-3 y destructores equipados con el sistema de defensa aérea Aegis en las islas del sur.
Además, ha adelantado que ordenará a las Fuerzas de Autodefensa que intercepten los restos del satélite de trabajo que se propone lanzar Corea del Norte, en caso de que caigan en territorio japonés.
Tanaka ha reiterado que, de llevarse a cabo, el lanzamiento supondría una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, por lo que ha instado a la comunidad internacional a presionar a Corea del Norte para que lo cancele.
El ministro de Defensa ha realizado esta declaraciones al término de su reunión con el embajador de Estados Unidos en Tokio, John Roos, quien ha considerado que el lanzamiento es una amenaza para la paz y la estabilidad en la región.
Ambos han acordado que Japón y Estados Unidos compartan información y coordinen sus acciones de cara al lanzamiento, según ha informado la televisión NHK.
Hace una semana, Corea del Norte anunció que planea lanzar entre el 12 y el 16 de abril el satélite de trabajo ‘Kwangmyongsong-3’ para conmemorar el centenario del nacimiento del fundador del país, Kim Il Sung.
Estados Unidos ha advertido de que el lanzamiento supondría una violación del acuerdo alcanzado el pasado 29 de febrero, por el que Pyongyang se ha comprometido a suspender sus programas de enriquecimiento de uranio y de misiles de lago alcance y a permitir el acceso de los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) al complejo de Yongbyon, a cambio de que Washington envíe 240.000 toneladas de ayuda humanitaria.
No obstante, Corea del Norte ha asegurado que el lanzamiento «no tiene nada que ver» con este acuerdo y ha defendido que su objetivo es «el estudio científico», recordando que «el desarrollo y uso pacíficos del espacio es un derecho legítimo universalmente reconocido de un Estado soberano», por lo que su explotación económica «no puede quedar en manos de unos pocos países».