Tras el lanzamiento fallido del satélite meteorológico, el líder norcoreano, Kim Jong Un, ha sido nombrado ‘presidente primero’ de Defensa. Horas después, se ha inaugurado también una enorme estatua de bronce en honor de su fallecido padre, que se erige al lado de una similar del fundador del país y primer dirigente de la dinastía, Kim Il-sung. Mientras tanto, EEUU ha anunciado la suspensión de la ayuda humanitaria y el Consejo de Seguridad «deplora» el lanzamiento.
Kim accedió al poder el pasado mes de diciembre tras el fallecimiento de su padre, Kim Jong II, quien había encabezado hasta entonces el país en su calidad de presidente de la Comisión Nacional de Defensa.
Según la agencia estatal de noticias KCNA, el fallecido Kim Jong Il ha quedado como presidente de la Comisión para la «eternidad», de la misma forma que su padre, Kim Il Sung, fundador de la República Democrática Popular de Corea (nombre oficial de Corea del Norte), ha quedado como primer y último presidente del país también para la «eternidad».
El acto se ha producido horas después del fallido lanzamiento de un polémico cohete de largo alcance. Corea del Norte ha lanzado el ‘Kwamyongsong-3’ desde una plataforma de despegue ubicada en Tongchang-ri, en el noroeste del país, a las 7.39 horas (00.39 horas en España).
No obstante, el satélite no ha conseguido entrar en órbita, según ha informado la agencia norcoreana de noticias KCNA. Los Ministerios de Defensa de Corea del Sur y Japón y funcionarios estadounidenses han asegurado que se ha desintegrado y estrellado en el mar.
Mientras tanto, Pyongyang ha explicado que el objetivo del aparato era recabar datos meteorológicos para mejorar la explotación de sus recursos naturales y prevenir desastres naturales, así como conmemorar el centenario del nacimiento del fundador de República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte), Kim Il Sung.
Por su parte, la Casa Blanca ha anunciado este viernes la suspensión de la ayuda alimentaria a Corea del Norte en represalia por el lanzamiento fallido del satélite en un cohete balístico que contraviene las condiciones del acuerdo humanitario.
Lo cierto es que Corea del Norte y Estados Unidos alcanzaron el pasado 29 de febrero un principio de acuerdo por el que Pyongyang se comprometía a recibir 240.000 toneladas de ayuda humanitaria estadounidense a cambio de la suspensión de su programa nuclear y de armamento de largo alcance.
Además, Estados Unidos considera que el lanzamiento del satélite es una «acción provocativa» del país, a pesar de que el régimen comunista haya fallado en su intento de ponerlo en órbita, según ha informado en un comunicado el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
En concreto, ha señalado que supone una amenaza para la seguridad regional, al tiempo que ha reiterado el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de sus aliados en Asia-Pacífico, por lo que ha adelantado que seguirá «alerta» ante las «provocaciones» de Corea del Norte.
El Consejo de Seguridad se reúne para emitir un texto de condena
Por su parte, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se ha reunido este viernes para discutir una posible condena al lanzamiento del satélite. Los 15 miembros del Consejo de Seguridad se han reunido a las 10.00 horas (16.00 horas en España), aunque no con carácter de urgencia.
Según ha informado la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Susan Rice, el Consejo de Seguridad de la ONU ha afirmado que «deplora» el lanzamiento pero ha añadido que continuará con las conversaciones para decidir cómo responder a las acciones de Pyongyang.
Las fuentes han explicado que la intención del Consejo de Seguridad es emitir un texto de condena al lanzamiento por considerar que Corea del Norte ha violado las resoluciones del máximo órgano decisorio de la ONU, que prohíben expresamente al país desarrollar y usar tecnología nuclear y balística.
Por su parte, diplomáticos occidentales han apuntado que China, país que cuenta con derecho a veto y que es aliado de Corea del Norte, sólo aceptaría una crítica al lanzamiento, por lo que la imposición de nuevas sanciones contra Pyongyang no sería una de las opciones.
Lo cierto es que China no había sido avisada de antemano sobre la hora exacta en que se iba a efectuar el lanzamiento del cohete, según ha declarado el Ministerio chino de Asuntos Exteriores. El portavoz del Ministerio, Liu Weimin, ha hecho estos comentarios durante una rueda de prensa regular.
Aún así, los Gobiernos de Rusia, China e India han coincidido en la necesidad de mantener la contención y de responder de forma «exclusivamente política» al lanzamiento fallido al espacio del cohete, según ha declarado el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov.
También, Lavrov ha advertido en Moscú, después de entrevistarse con sus homólogos chino e indio, que su Gobierno se opone a la imposición de nuevas sanciones contra Corea del Norte en respuesta al lanzamiento. «No creemos en la imposición de nuevas sanciones, no ayudarán nada a resolver la situación», ha manifestado.
Además, Rusia cree que el lanzamiento del satélite meteorológico contradice las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, según ha informado una fuente del Ministerio de Exteriores a la agencia de noticias Interfax.
Lo cierto es que Rusia había pedido a Corea del Norte que cancelara el lanzamiento argumentando que supondría una violación de las resoluciones del Consejo de seguridad y que complicaría los esfuerzos para reavivar las conversaciones a seis bandas sobre su desnuclearización, en las que también participan Corea del Sur, Japón, China y Estados Unidos.
Por su parte, el Ministerio surcoreano de Defensa ha advertido que hay una posibilidad «muy alta» de que el régimen norcoreano entre en una etapa de «provocaciones nucleares» tras el lanzamiento fallido de su cohete.
Mientras tanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha calificado de «deplorable» el lanzamiento fallido al espacio del satélite meteorológico norcoreano y ha advertido que esta maniobra supone una violación directa de la resolución 1874 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas e implica una amenaza para la estabilidad regional.
«Aislamiento y confrontación internacional»
Además, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, ha condenado con firmeza el lanzamiento y ha instado a Pyongyang a abandonar de inmediato estas acciones porque le conducen hacia «el aislamiento y confrontación internacional».
También, el presidente de la Eurocámara ha reclamado el «cese» del programa de lanzamiento de satélites por parte de Corea del Norte y que este país «acate todas sus obligaciones internacionales».
Asimismo, la Alta Representante de Política Exterior y Seguridad Común de la Unión Europea, Catherine Ashton, se ha mostrado «profundamente preocupada» por el lanzamiento fallido del satélite norcoreano y ha pedido que se abstenga de nuevas acciones con las que pueda «incrementar más las tensiones» en la región.
Por su parte, la jefa de la diplomacia europea ha hecho un llamamiento a Pyongyang para que cumpla todas su obligaciones internacionales, incluido su compromiso hacia la desnuclearización firmado en 2005 en el marco de las conversaciones a seis bandas.
También, el Gobierno español ha condenado el lanzamiento porque supone una «clara violación» de la Resolución 1874 del Consejo de Seguridad de la ONU y «una amenaza para la paz y la estabilidad regionales».