El magnate Rupert Murdoch ha negado este miércoles, en el marco de la investigación sobre las normas que rigen el funcionamiento de los medios de comunicación británicos, haber usado su imperio mediático para influir en las decisiones de varios primeros ministros que han gobernado Reino Unido.
La investigación ha sacado a la luz los estrechos vínculos existentes entre ministros, policías y News Corporation, el grupo mediático fundado por Murdoch.
Al magnate, de 81 años de edad, le han preguntado enseguida sobre su relación con políticos y personas de la alta sociedad británica. Él ha dicho que quiere aclarar una serie de mitos sobre su persona.
«Nunca le he pedido nada a un primer ministro», ha afirmado cuando le han interrogado sobre sus vínculos con la ex primera ministra Margaret Thatcher, una de sus dirigentes británicos favoritos.
El actual jefe del Ejecutivo, David Cameron, ha declarado este miércoles en el Parlamento que en todos los partidos hay políticos que han estado demasiado cerca del magnate. «Creo que en todos los sectores de la Cámara hay alguien que debe hablar con la mano en el corazón (…). Todos hicimos demasiadas cosas para hacernos amigos de Rupert Murdoch», ha manifestado.
Está previsto que Cameron y al menos otros dos antiguos primeros ministros comparezcan para ser interrogados en los próximos meses.
Murdoch ha explicado que él simplemente quería arrojar algo de luz sobre el país en nombre de las clases trabajadoras. «Creo que es justo que cuando una persona se presenta como una figura importante o como un gran actor, sea observada. No creo que tengan el mismo derecho a la intimidad que las personas corrientes de la calle», ha comentado.
El empresario ha admitido que sus opiniones han aparecido en el periódico ‘The Sun’, uno de sus favoritos durante años. «No se me da bien estar callado. Si quieres saber lo que pienso, lee ‘The Sun'», ha declarado.
Murdoch ha revelado algunos detalles sobre la historia política reciente de Reino Unido, como que el ex primer ministro Gordon Brown amenazó con «declarar la guerra» a News Corporation cuando se supo que ‘The Sun’ iba a retirar su apoyo al Partido Laborista. «No creo que estuviese muy en su sano juicio», ha opinado.
Por otro lado, ha dicho que no le pareció raro que Cameron se reuniese con él en un yate junto a una isla griega en 2008, mientras estaba de vacaciones. «Ya he explicado que los políticos se toman molestias para impresionar a la gente de la prensa», ha afirmado durante la sesión de preguntas, que continuará este jueves.
Cameron ordenó al juez Brian Leveson que realizase una investigación sobre los medios de comunicación el año pasado, después de que se supiera que el ‘News of the World’, un periódico del grupo de Murdoch que se publicaba en Reino Unido, realizó escuchas telefónicas ilegales para conseguir información que le permitió publicar exclusivas.
Murdoch fue el primer dueño de un medio de comunicación que visitó a Cameron cuando este se convirtió en primer ministro, en 2010, y políticos de todos los partidos han vivido con miedo durante décadas pensando en los detalles que podrían publicar los periódicos del magnate sobre sus vidas privadas.