Los resultados de las elecciones legislativas en Grecia han descompuesto el precario sistema de alianzas político al no arrojar un ganador contundente. La coalición de defensa del plan de rescate del FMI/UE formada por la conservadora Nueva Democracia –el partido más votado– y el PASOK se ha disuelto por la debacle de los socialistas griegos, que ceden a la coalición radical y anti-rescate SYRIZA el puesto de segunda fuerza del país.
El PASOK ha apelado a la formación de un gobierno de concentración para cumplir con los términos del rescate, pero ha descartado seguir manteniendo un ejecutivo sólo con Nueva Democracia. Mientras, SYRIZA también ha abogado por una coalición, aunque conformada por los partidos de izquierda, para configurar un nuevo sistema político que supere las políticas de recorte.
Para complicar aún más la situación el líder conservador, Antonis Samaras, ha supeditado el respaldo de su partido al Gobierno de unidad favorable al plan de rescate a que se renegocie el plan de rescate, uno de los peores escenarios concebidos por el Fondo Monetario Internacional.
El partido conservador Nueva Democracia y su actual socio de gobierno, el Partido Socialista Panhelénico (PASOK), sumarían 153 diputados solo tres por encima de los necesarios para tener la mayoría absoluta en el Parlamento griego, según los resultados oficiales correspondientes al 51,47 por ciento del escrutinio.
En concreto, Nueva Democracia ha logrado el 20,02 por ciento de los sufragios, equivalentes a 111 escaños, por delante de la Coalición de la Izquierda Radical (SYRIZA), que se situaría en un histórico segundo lugar con el 16,09 por ciento de los votos y 49 diputados.
En tercer lugar se encuentra el PASOK, que ha logrado el 13,75 por ciento de las papeletas y 42 representantes, apenas por delante de Griegos Independientes, otra formación contraria a los recortes que suma 32 diputados (10,45 por ciento de los votos).
El quinto partido más votado ha sido el Partido Comunista de Grecia (KKE), que consigue 26 diputados gracias al 8,36 por ciento de los sufragios, y el ultraderechista Amanecer Dorado (6,87 por ciento y 21 diputados). El último partido que supera el 3 por ciento y logra así representación parlamentaria es Izquierda Democrática, que ha obtenido el 6 por ciento de las papeletas y 19 representantes.
Venizelos ve en el resultado un castigo a las políticas de austeridad
El primero en hablar ha sido Evangelos Venizelos, quien ha descrito el resultado como un castigo de las políticas de austeridad que se vio obligado a adoptar como ministro de Economía del país.
El dirigente socialdemócrata ha defendido un gobierno de «unidad nacional en el que deberían entrar las fuerzas proeuropeas», favorables al rescate «para contar con la legitimidad política y la aceptación en el exterior», ha declarado, según recogen los medios griegos. Sin embargo ha descartado un gobierno del «viejo sistema de dos partidos» y descarta así una coalición formada únicamente por el PASOK y Nueva Democracia.
El líder conservador Antonis Samaras se ha declarado dispuesto a asumir la responsabilidad de liderar el «gobierno de salvación» que concentre a todos los partidos favorables al plan de rescate de la UE/FMI, pero ha impuesto dos condiciones: la permanencia en el euro y la renegociación del plan de rescate para «proporcionar crecimiento y alivio a la sociedad griega», justo lo que más temía el Fondo Monetario Internacional, quien ha exigido al Gobierno de Atenas que cumpla con sus obligaciones intactas.
«El FMI pedirá al nuevo Gobierno que cumpla con sus compromisos. «Los principales partidos políticos se comprometieron con los grandes objetivos del programa», declaró el viernes el director de Relaciones Exteriores del FMI, Gerry Rice. «Las cosas no han cambiado en este sentido».
Estrella Digital/EP