La participación ha alcanzado el 49,66% en las elecciones administrativas celebradas el domingo en Italia, lo que refleja una caída de seis puntos en comparación con los comicios anteriores, según el balance del Ministerio del Interior recogido por la agencia de noticias AGI. El dato de las participación se adecua a las previsiones de los sondeos sobre intención de voto, que auguraban una alta abstención, aunque los resultados definitivos no se conocerán hasta última hora del lunes, cuando haya concluido el proceso electoral.
El domingo comenzó la primera vuelta de las elecciones para elegir a los alcaldes y concejales de 945 ayuntamientos, incluidos los de 22 capitales. La segunda vuelta se celebrará entre el 20 y el 21 de mayo en los municipios donde sea necesario. Éstos son los primeros comicios que celebra Italia desde la caída del Gobierno de Silvio Berlusconi y la llegada al poder de Mario Monti, en noviembre de 2011, en el marco de las tensiones en los mercados y en la Unión Europea (UE) por la crisis económica.
Así, aunque Monti, un tecnócrata, no concurre personalmente a las elecciones, se espera que la votación sirva de termómetro para medir la popularidad del primer ministro y la aceptación de las medidas de ajuste que ha implementado. También permitirán conocer la reacción de los electores al escándalo de corrupción de la Liga Norte, que ha llevado a Umberto Bossi a presentar su dimisión como líder del partido político, que ahora está dirigido por una gestora de tres miembros que tiene como objetivo cerrar cuanto antes el proceso de sucesión.
Además, la cita con las urnas pondrá a prueba las coaliciones entre partidos políticos de distinto signo y la posibilidad de entablar nuevos pactos para dirigir gobiernos locales y regionales. Una encuesta de SWG publicada el viernes concede una ligera ventaja al Partido Demócratico (PD) de Marco Doria sobre la coalición del Pueblo de la Libertad (PDL, por sus siglas en italiano), el partido político de ‘Il Cavaliere’.