«En Europa se está abriendo paso una nueva política económica. Una política económica distinta». Ésta es la conclusión a la que ha llegado la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE este lunes en Madrid. La victoria de Hollande en Francia, la de los laboristas en los municipios de Reino Unido, o los resultados de los socialistas en el Land de Schleswig Holstein (Alemania) y en Grecia suponen un balón de oxígeno para el grueso de la socialdemocracia europea y, en Ferraz, no iban a ser menos.
Así pues, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, asegura que, sobre todo, el triunfo de Hollande ha introducido un «discurso esperanzador» para Europa y «para España». Tan contentos están en el número 72 de la calle Ferraz que hasta han instado al Gobierno de Mariano Rajoy a adaptarse «rápidamente» a este «nuevo» viento que sopla en Europa: el de combinar los estímulos de crecimiento y las políticas de austeridad. Algo que, en palabras de Rubalcaba, a los populares «les esta costando» hacer.
El líder de la oposición también ha criticado las palabras del presidente del Gobierno. En la mañana de este lunes, Rajoy era entrevistado por Carlos Herrera en Onda Cero y aseguraba que creía que España «tenía un catarro cuando, en realidad, tenía una pulmonía». Rubalcaba contestaba diciendo que nadie está dos años pidiendo elecciones anticipadas «por un catarro».
El PSM, «muy satisfecho»
Por su parte, Tomás Gómez, el secretario del Psoe de Madrid, ve en la victoria de Hollande una «penalización» de los ciudadanos hacia los gobiernos que se han puesto «al lado» de los mercados. De ahí que esté «muy satisfecho» porque haya «otro camino» para salir de la crisis. Además, va más allá y espera que la «próxima derrotada» sea Angela Merkel.
Cristina Rodríguez