Julia Orayen fue la estrella improvisada del debate electoral en México. El domingo los mexicanos conectaron su televisión para ver el debate que enfrentaba a los tres candidatos a la presidencia de México y oir sus propuestas.
Pero nada más empezar el programa apareció la exuberante modelo argentina que posó para Playboy. Orayen procedió a entregar unos sobres a los candidatos enfundada en un vestido blanco muy ajustado y con un pronunciado escote que no dejó indiferente a ninguno. De hecho, uno de los candidatos no dudó en mirarle el trasero a la joven.
La apariciçon de Orayen fue fugaz y tan sólo duró un minuto, pero sirvió para distraer completamente la atención de los espectadores, que en vez de hablar de los candidatos sólo tenían palabras, de crítica algunos y alabanza otros, para la modelo Orayen.
Las redes sociales empezaron a echar humo tras la aparición de la joven y la noticia corrió por todo el mundo como la pólvora. Tal ha sido la repercusión, que la Junta electoral ha pedido disculpas por la mala elección del vestuario y de la propia azafata.