España ha trasladado «su disgusto y malestar» al embajador británico en Madrid, Giles Paxman, por la visita prevista del Príncipe Eduardo (hijo menor de Isabel II) a Gibraltar entre los próximos 11 y 13 de junio, ha anunciado el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
El director general de Política Exterior y Asuntos Multilaterales, Globales y de Seguridad, Santiago Cabanas, ha recibido en su despacho a Paxman.
«En el curso de la conversación y entre otros temas, tuvo ocasión de trasladarle el disgusto y malestar del Gobierno por la prevista visita de Sus Altezas Reales los Condes de Wessex a Gibraltar entre los días 11 y 13 de junio», señala un escueto comunicado de la Oficina de Información Diplomática.
Horas antes, el jefe del departamento, José Manuel García-Margallo, evitó hacer una declaración de protesta ante los medios de comunicación. «Estamos en eso. Hay que hablar con mucha gente antes de hacer ninguna declaración sobre ese tema», respondió cuando la prensa le preguntó si España protestaría por esta visita.
El príncipe Eduardo de Inglaterra y su esposa, Sophie Rhys-Jones, visitarán el Peñón como parte de los actos de conmemoración de los 60 años de reinado de Isabel II.
España siempre ha protestado cada vez que un miembro de la Corona británica ha pisado Gibraltar. El último de estos episodios se produjo en marzo de 2009, con la visita de la Princesa Ana, única hija de la Reina de Inglaterra.
En aquella ocasión, el entonces secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Angel Lossada, telefoneó a la embajadora británica en Madrid para trasladar el malestar del Gobierno español en cuanto tuvo conocimiento de la visita.
El diputado del PP, José Ignacio Landaluce, hoy alcalde de Algeciras, criticó la «tibieza» de la respuesta española.
Estrella Digital/EP